HILO DE SANGRE - KOOKTAE

七十

En un instante de silencio sepulcral, las hordas dejaron de aparecer, fue un momento extraño en medio de la batalla, el paisaje desolado y el olor desagradable fueron los encargados de lanzar un grito sin voz por todas las víctimas. La mañana fue una pesadilla despierta.

Nan Jun recibió las respuestas mediante los long espirituales, casi todas las defensas todavía en pie contestaron afirmativamente, mientras esperaba al último long que mandó al Territorio Oeste, no se atrevió a quebrar el silencio, vio que de la defensa de la Ciudad Capital sólo podrían continuar el Segundo Príncipe, Taehyung, el Consorte Real y el General Guan Yu sin contarse a sí mismo; los Ocho Inmortales fueron divididos junto a otros dioses a diferentes zonas del Reino de la Dicha Pura conforme otros cultivadores fueron cayendo agotados o muertos.

No se atrevió a calcular el número de almas que en ese momento debían hacer fila para reencarnar, mas, se desvanecieron como si nunca hubieran existido.

Taehyung luchó al lado del fénix, las altas temperaturas y el fuego causado por ambos no mermó los fríos ataques del Emperador de Jade, así que no necesitaron preocuparse por la anulación de uno u otro elemento. En medio de la tensa calma, el castañito pudo sentir el llamado de las estrellas, alzó la mirada notando que a pesar de la claridad del día, algunos astros salpicaban entre las nubes y su luz casi llegaba a confundirse con la del sol haciendo que poco a poco, la mañana fuera más y más brillante, mordió su labio inferior con un poco de fuerza y sus ojitos de flor de melocotón buscaron a Jungkookie que, lejos de quedarse quieto, discutió con el Emperador de Jade la idea de dejar de esperar al TaoTie e ir a su encuentro directamente antes de reunirse con los demás. Quiso correr a tomarle la mano, decirle que lo escondiera bajo sus alas evitando que el Espacio Estelar viniera a reclamarlo pero en ese instante la Familia Real recibió la noticia de la aparición de la Vieja Madre del Oeste en el Territorio perteneciente al Tigre Blanco y Taehyung recordó que había decidido ser valiente además que no creyó que las demás estrellas serían difíciles de tratar, aunque hubiera negado su forma, seguía estando a un paso de las indiferentes luces. Su momento de duda fue lanzado lejos, al ver que el Segundo Príncipe regresaba a su lado, él mismo mitigó la distancia restante tomando el borde de la de manga del hanfu ajeno.

─ ¿Qué sucede, Jungkookie?

─Una antigua diosa de la enfermedad apareció junto al Guerrero Oscuro en el Territorio Oeste, por suerte, mi hermano está ileso.

─ ¿Irás a ayudarlo?

─Alguien tiene que quedarse aquí para evitar que la devastación llegue a la Ciudad Capital y para ejecutar la estrategia final.

─Sé que no soy parte ni de la Guardia Imperial ni de la corte, pero puedo defender la Ciudad Capital. Puedo atacar directamente al TaoTie en su escondite usando el Viento Estelar, en uno o dos movimientos, reduciré su número.

─No lo dudo ─respondió acariciándole la mejilla, después de todo el dulce polluelo era una estrella de antes del Primer Puro, un dios venerado por los qilin─, sé que podrás con cualquier cosa. Prométeme que no te pondrás en peligro, pequeño novio de fénix, no importa si se completa la misión o no.

《Sólo no quiero pasar por el dolor de perderte》, pensó ahuecando la mejilla con suavidad.

─Lo prometo, novio de TaeTae.

El Dragón Azur dio su permiso sin mucho problema ya que conocía el origen del castañito y sabía que la Ciudad Capital estaría a salvo; el Consorte Real no tuvo cabeza para detenerse a pensar en cómo el adorable muchacho de los dulces y las risitas resultó ser un antiguo dios, toda su atención estaba en Zhì Mín, si no fuera por que su esposo no lo dejaría ir solo, ya estaría parado frente a esa molesta diosa de la enfermedad, se miró el vientre suspirando mientras convocaba a sus sirvientes de niebla.