HILO DE SANGRE - KOOKTAE

七十五

Zheng Guo logró salir ileso de las Dagas de Piedra, gracias al poder que la estrella le brindó en el bosque pudo lidiar sin problema con las serpientes de hilo venenoso convirtiéndolas en inofensivas cuerdas que quemó con un gran mar de fuego que se extendió hasta rozar al Guerrero Oscuro. El lugar herido mostró que entre la carne quemada, algunos gusanos parecían casi mimetizarse por el tiempo que llevaban en su cuerpo. La razón fue evidente: Wangmu los puso allí para asegurarse que nunca la traicionaría. Si se rebelara en algún momento, como lo intentó en el Territorio Oeste, tiraría de él para volverlo obediente. Ninguno se detuvo por dicha revelación, en ese momento sólo estaban concentrados en pelear, el fénix voló alto, la Serpiente Negra siseó irguiéndose mostrando que no daría marcha atrás; las filosas garras del Segundo Príncipe atacaron las heridas abiertas con ayuda del afilado pico, el Guerrero Oscuro tiró abundantes chorros de veneno mientras su cuerpo cambiaba para evitar el fuego de las plumas.

Yun Jī notó que aunque el otro tuviera una forma cubierta de fuego, las heridas todavía eran un punto débil, concentró su veneno en esos lugares para infectarlos. Ambos lucharon ferozmente, varias gotas de sangre resbalaron mojando la tierra y el daño infringido fue alto. El dios del fuego alzó una nube de ceniza para alejarse tomando su forma humana otra vez, el enfrentamiento no parecía tener un término claro y notó que más allá, las cosas no iban bien. La Serpiente Negra lo menospreció por distraerse, también cambió de forma pero en lugar de detenerse, buscó acercarse al contrario dando fuertes golpes, el combate siguió siendo cruento hasta que el Segundo Príncipe lo tomó por sorpresa usando una variante menor del Viento Estelar que usaban las estrellas.

La bola de energía oscura se contraía y expandía intentando absorber a la estrella guiada por la runa en la frente de la diosa del castigo, Taehyung sintió que se asfixiaba, un terrible vértigo lo acompañó mientras luchaba por salir. Su vista se dirigió a la marca en la frente ajena notando cómo en ese momento se deformó y la diosa del castigo cerró los ojos en un estado de frenesí; le costó controlar el poder que luchaba por desbordarse, había herido al padre de Jungkookie, no quería volver a lastimar a nadie inocente. Resistió mucho más de lo que Wangmu había esperado así que olvidó a los demás concentrándose en que la runa no absorbiera todo su poder antes de lograr el objetivo. La mirada decidida en el bonito rostro ajeno sólo demostró que a pesar de todo, él seguiría siendo un Gran Antepasado entre las altivas estrellas.

─No puedes liberarte sin herir a los demás, estás acabado, sólo ríndete y dame tu poder para salir de esta maldita montaña.

─Si como dices, somos parecidos ¿por qué no puedes hacerlo sola o utilizar la runa? ─preguntó cerrando los ojos y relajó su cuerpo preparándose.

─No sabes nada.

─La que no sabe nada quizás seas tú.

Aquel instinto grabado en lo profundo de su ser dictó sus acciones, de pronto, la forma de Taehyung cambió por completo, su cuerpo humano desapareció dejando una luz cegadora tan atractiva y poderosa que la diosa del castigo poco pudo hacer para evitar que le quitara el control de su mente; no supo en qué momento, su ambición de sentarse en el Trono Dorado del Dragón se esfumó junto a su sed de venganza y sus ganas de salir de la montaña.

Todo en lo que pudo concentrarse fue en obtener a la estrella.

─ ¡No! La estrella no era mi objetivo ─farfulló con dolor en la mirada recobrando por un segundo el sentido, sus manos se alargaron hacia el rutilante ser que pudo liberarse de la bola de energía─. ¡No juegues trucos sucios!

La estrella no respondió, flotó alejándose cada vez más.

─ ¡No te vayas!

Wangmu corrió tras él, su persecución no dio frutos y una espada llameante se incrustó justo en medio de su frente destruyendo la runa prohibida. Varios carámbanos le atravesaron el cuerpo, una onda de energía dorada también la impactó y Xi Zhen terminó por cortarle la cabeza.