HILO DE SANGRE - KOOKTAE

四十三

─ ¿Y lo sabe?

─No, debe creer lo mismo que los demás. ─Se mordió el labio inferior con algo de fuerza─. La primera vez que despertó su poder fue el día que nos conocimos, desde ese momento puede sentir presencias y ver algunas cosas sobrenaturales; la segunda ocasión en que usó su poder fue cuando lo traje por primera vez, al estar en KunLun me ayudó a recordar y ahora se defendió solo usando una barrera pero no es consciente que lo hizo.

─ ¿No notaste ninguna reacción cuando Jian Ci apareció?

─No, el qilin y yo nos hicimos cargo sin problema.

─También se mostró a Huǒ la primera vez, todo eso no es sólo coincidencia.

─En la gruta, él se sentía solo cuando nos encontramos, los qilin vivían alrededor y algunas estrellas menores también habitaban el lugar pero Tae era diferente, siempre reía mas su risa a veces guardaba una extraña tristeza. En esta vida, Tae no está solo, tiene una familia amorosa y una vida esperándolo en el mundo humano. Si no despertó es porque si lo hace tal vez no pueda volver, prefiero que no lo sepa conscientemente, no necesita saber que somos los protagonistas de la historia que le gusta tanto si eso le hará alguna clase de daño.

─Lo entiendo.

─Si Tae no quisiera seguir como humano no se ocultaría de sí mismo, padre.

─Yo no soy nadie para opinar sobre eso, sin embargo, estoy aquí para ayudarte, hijo mío. ─Apretó con cariño el hombro del Segundo Príncipe.

─Lo sé, Su Majestad.

─El tiempo de decidir llegará.

─Mi propia codicia no me permite soltarlo, de todas las cosas, no renunciaré a él ─confesó bajando la mirada.

─ ¿Sabes que Xi Zhen cree que lo ves como a un hermanito menor?

─ ¿Qué?

Más allá, el Consorte Real tomó al niño del brazo, Hao Xi y Zhang Lang estaban sumidos en una conversación aparte iniciada por Zhì Mín y sólo la dama Peng y Huǒ los acompañaban.

─ ¿Te gusta alguien, TaeTae? ─preguntó Xi Zhen notando un brillo especial en sus ojitos y un leve rubor núbil adornando su rostro. Si no era a causa del dulce primer amor, ¿qué podría causarlo?

El castaño abrió mucho los ojos y su rostro ardió. ¡El papá del chico que le gustaba se había dado cuenta!

¡¿Qué haría?!

─Sí, hay alguien que me gusta mucho. Cuando está cerca siento cosquillas en el estómago.

La dama Peng suspiró hondo, el amor estaba en el aire.

─ ¿Es alguien bueno?, ¿te trata bien? ─Era una lástima que Taehyung ya tuviera a alguien así, pero no podía hacer nada más que apoyarlo.

─Sí, es muy bueno conmigo y me cuida mucho ─asintió tirando un poco de la capa de Jungkookie sin evitar que una sonrisa se dibujara en su cara.

─Me alegra, eres un niño tan lindo, si esa persona te hace llorar alguna vez debes decírmelo.

─Yo puedo darle una lección ─aseveró la Dama Peng sacando un cuchillo de sus mangas y cambiando su gesto risueño a uno asesino.

─Exacto, mandaré a la Dama Peng si no es lindo contigo.

─Mi tío me dijo que era bueno que tuviera alguien especial.

Hablando del tío Kyungsoo, el sonrojo de Tae se fue, quedando su rostro cada vez más pálido, buscó en sus ropas hasta recordar que no llevaba sus prendas habituales y que su celular quedó en el olvido desde que llegó a KunLun. Pero él había prometido llamarlo cada día para que no se preocupara.