Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)

Capítulo 60

/Narra el autor/
  Astrid y Estoico se prepararon y equiparon lo necesario para emprender el viaje junto a Valka para encontrar a los chicos.

  Los dos volaron junto con un equipo de jinetes. Estaba confirmado por tres vikingos que montaban un Nadder, Pesadilla Monstruosa y un Escaldaron.

Astrid: Nunca más respondió mi pregunta ¿Quienes son los otros chicos?

Estoico: No creo que quieras saber.

Astrid: Por favor. No creo que pueda ser tan malo.

Vikingo 1: Son los jóvenes Ingerman, Torton y Jorgenson.

  Estoico fulminó con la mirada al vikingo bocón mientras que Astrid se llenó de ira, preocupación y desesperación.

Astrid: *Furiosa* Si algo le pasa a mis amigos, yo misma ahorcarme a ese chico.

  Mientras tanto, Hipo y los demás habían terminado de armar el campamento y comenzaron a hacer distintas cosas. Heather e Hipo comenzaron a entrenar con sus armas. Patapez leía sus libros. Patán paseaba por ahí mientras admiraba sus músculos. Los gemelos planeaban si siguiente broma y su siguiente víctima.

/Narra Hipo/
  Estaba un poco deprimido y fue Heather quien se dió cuenta de esto. Me extendió su mano y me ayudó a levantarme, me ofreció entrenar juntos y accedí con una sonrisa. Estuvimos entrenando toda la tarde hasta que finalmente caímos rendidos por el cansancio. Nos reunimos con los demás y vimos como Patán estaba persiguiendo a los gemelos debido a una broma que le hicieron. No era como vivía antes en mi isla pero había una atmósfera cálida y "tranquila". Era como estar en casa.

  Durante la noche, comimos, contamos historias y luego nos fuimos a dormir. Chimuelo y yo mirábamos las estrellas con esperanza, y en ese momento recordé mi promesa.

Hipo: Prometo ayudarte a encontrar al resto de tu especie, amigo. Lo prometo.

  Chimuelo comenzó a moverse y se levantó. Se detuvo enfrente de mí y me señaló el cielo.

Hipo: Yo también. Volamos por el cielo nocturno durante un tiempo y disfrutamos del paisaje. Hicimos volteretas, algunos trucos y planeo.

  Volvimos a tierra y dormimos. Al día siguiente, todos nos despertamos y organizamos una sesión de entrenamiento. Todos aprendimos técnicas nuevas y distintas formas de pelear.

  Durante una semana, entrenamos, jugamos e hicimos muchas cosas distintas. Logramos aprender muchas cosas y yo por fin logré liberarme de toda esa depresión.

Hipo: Gracias chicos. Realmente necesitaba esto.

Patapez: Descuida. Para eso estamos.

  Algunos días nosotros arreglamos algunos problemas entre los dragones que allí habitaban.

  Fueron días tranquilos hasta que un día. Estaba patrullando con Chimuelo y a lo lejos noté una flota llena de cazadores de dragones. Sabía que algo malo ocurriría.

  Volé hacia el campamento y le avisé a los demás. Ocultamos nuestras cosas y Heather y yo preparamos una emboscada. Cuando por fin arribaron, los atacamos con todo lo que teníamos pero ellos seguían siendo más que nosotros. Nos capturaron a nosotros dos mientras que nuestros dragones lograron esconderse a tiempo. Ellos nos llevaron hacia uno de los barcos y allí estaba un viejo rival mío.

???: Veo que la vida te trata bien, viejo amigo.

Hipo y Heather: *Sorprendidos* ¡Viggo!

Fin

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Hola chicos. Lamento decirles esto, pero hasta la historia termina aquí, por ahora. La historia continuará con una segunda parte, pero por el momento no podré continuarla. Nos veremos muy pronto.