Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)

Capítulo 5

/Narra Hipo/
Fuimos a una isla cercana y allí esperamos a que amaneciera y que las cosas ocurrieron como estaba planeado. Al final me dormí.

/Narra Estoico/
Han pasado varios días desde que mi hijo fue secuestrado por un dragón negro como la noche, ágil como un gato y alas como las de un demonio. El mismo día que se fue organice grupos de búsqueda para revisar por todo el archipiélago.

Hacia mis tareas de jefe como era costumbre. De día era serio, no mostraba gestos o expresión alguna, pero por la noche me sentaba en mi sillón, y lloraba e imploraba a los dioses que nada le ocurriera a mi hijo. Iba a su cuarto y le daba un vistazo a sus cosas y eso me deprimía más. Lo que hacía que mi corazón se apretara era ver aquel lugar en donde mi hijo ya no estaría más.

Luego de algunos días, fui al Gran Salón para hacer lo mismo de siempre. Lo que llamó mi atención fue ver el Libro de los Dragones justo en el lugar donde me siento, en aquella posición exacta sobre la mesa. El libro parecía tener una marca en una de sus hojas. Al abrirlo, ví un mapa señalando el nido de los dragones. Habían coordenadas exactas, detalles de cómo llegar y hasta un dibujo de un dragón con sus características.

Al simple vista era algo que estaba esperando, era como si el mismo Odín nos estuviera señalando el camino para terminar con esta guerra. No fue hasta al cabo de unos minutos que me dí cuenta de que esas señalizaciones estaban escritas con la letra de mi hijo. Sentía como mis lágrimas se escapaban por mis ojos y mis piernas comenzaban a fallar. Allí comencé a pensar en lo peor.

Bocón fue el primero y único vikingo en entrar al lugar y casi de inmediato cerré la puerta y la bloqueé.

Bocón: *Suspira* Sabía que esto iba a pasar. Estoico, somos amigos desde hace tiempo y todo. Perdiste a tu esposa y a tu hijo pero no por ello debes de cambiar tu orientación. Me halagas pero no voy por ese camino.

Estoico: Hipo está vivo.

Bocón: *Sorprendido* ¿Qué?

Estoico: Mira esto, es increíble. Es su letra Bocón - Decía mientras lloraba - Es su letra. No sé si está vivo y por la noche escribió esto o está muerto y nos está pidiendo que venguemos su muerte. No sé qué o por qué, pero nos está guiando desde donde sea que esté. Lo sé.

Bocón agarra el libro, le pasa una hojeada y me abraza.

Al mediodía de ese día, hice una junta y les mostré a todos lo que había en el libro.

Estoico: Miren esto. Mi hijo, desde donde sea que nos observe, nos está mostrando el camino para terminar con esto. Hasta nos mostró a lo que nos enfrentaremos.

Patón: Lamento decirle esto jefe pero este "fantasma" es falso, de seguro es una broma tonta para hacer que recuerden a ese ingenuo y debilucho hij...

No pudo terminar ya que mi mano estaba sujetando "accidentalmente" su cuello.

Estoico: *Enojado* Perdón Patón, no puedo escucharte ¿Podrías repetírmelo por favor?

Patón: *Asustado* Lo lamento... dije que su hijo debe ser una bendición para Berk.

Solté a Patón y comencé con los preparativos el ataque. Partimos con todas las armas, Vikingos y barcos. Todos los niños, incluso los amigos de Hipo, se quedaron en Berk para que estuvieran a salvo.