/Narra Hipo/
Papá estaba furioso y era demasiado obvio el porque. Traté de hablar con él para explicarle lo de Eret pero cada vez que sacaba el tema se veía más enojado. El viaje fue incómodo y nadie pudo hablar con él. Mi mamá solamente se limitó a llevarle comida y revisar que los dragones estuvieran bien. Mi padre estaba muy enojado y gruñón, pero eso era solamente desde afuera, por dentro tenía el corazón partido en mil pedazos. Estaba triste y confundido y lo podía notar en su mirar.Estábamos navegando y era una noche estrellada. Mi padre descansaba en la cubierta y fui con él para hablar tranquilamente.
Hipo: No es lo que crees.
Estoico: ¿Y qué es lo que creo?
Hipo: Crees que mamá te reemplazo todos estos años que estaban separados ¿No es así?
Estoico: ...
Hipo: Ella te extraño mucho. Todas las veces que nos reuníamos, me contaba todas tus historias, todas tus aventuras y todos los momentos que pasaron juntos. Ella contaba todo eso con esa luz en sus ojos. Los contaba como si fueran su más grande y precioso tesoro.
Mi padre abrió sus ojos tan grandes como los platos de madera. Yo lo abracé y traté de calmarlo.
Al día siguiente, llegamos a Berk y arrivamos en el puerto y de allí fuimos al Gran Salón. Toda la gente recibió con alegría a mi padre y a mis amigos mientras que mi mamá, Heather y yo pasamos desapercibidos. Todo estaba bien hasta que finalmente llegamos adentro y mi padre nos obligó a sentarnos junto a él, frente a toda la aldea. Hicimos lo que nos dijo y en medio de todo el tumulto detuvo todo sonido con un solo golpe en la mesa. Luego de llamar la atención de todo el mundo, con voz imponente, llamó a todo el mundo y nos presentó.
Estoico: Les quiero presentar a mi hijo, Hipo - Todo el mundo victorearon de alegría por la noticia pero no era lo único que él dijo - Y también quiero mostrarles unp milagro, una persona de nuestra aldea que desapareció hace mucho tiempo. Esta persona es... Valka.
Era demasiado obvio que estaban muy sorprendidos. Cuando vieron fijamente a mi mamá, no tenían palabras alguna para decir salvó de asombro y alegría. Ese día comimos un festín y los adultos bebieron de la Hidromiel más fina del archipiélago. Era como ver una Snogeltog muy animada y sin preocupaciones, sin mencionar que estaba adelantado.
Salí afuera para refrescarme y me encontré con Astrid. Hablamos un rato hasta que aparecieron los demás junto con Heather. Los ví y con una sonrisa volteé a ver al horizonte nocturno. Me subí en Chimuelo u volé esa noche. No podía sentirme más en casa de lo que me sentía ahora.
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Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)
RandomCómo prometí, esta es la historia de cómo debía ser originalmente mi proyecto anterior. Como esa historia les gustó tanto, aquí les va la historia de cómo debía ser en realidad. Espero que les guste. Como ya sabemos, Hipo y Chimuelo se encuentran...