Capítulo 9

3.8K 270 18
                                    

/Narra Estoico/
  Han pasado algunos meses desde que ocurrió aquello. No hemos tenido ni una sola redada de dragón y tampoco hemos visto esas criaturas cerca a kilómetros de Berk.

  Comencé a adoptar la idea de que los dragones no eran tan malos como creíamos, que solo seguían órdenes y eso. Poco a poco, el pueblo entero fue cambiando de parecer y me iban apoyando. Todos sabían de la promesa que hice, cuando seamos capaces de aceptar las diferencias, ahí será cuando busque a mi hijo. Tardamos algunas semanas, pero finalmente la gente pudo entenderlo.

  La casi toda la aldea, a pesar de que los Vikingos somos tercos, pudimos entender de qué nuestro pensar no es absoluta. Cambiamos de parecer principalmente cuando vimos a los chicos montar dragones y con ellos derrotar a la reina. Lamentablemente, siempre va a haber alguno que esté arraigado a las costumbres.

  Ya decidido a buscar a mi hijo y mostrarle de que somos dignos de tener otra oportunidad, arme un grupo de búsqueda, el cual era dirigido por mí.

  Estábamos a punto de zarpar hasta que recibo una nota del clan Berserker. Tuve que cancelar todo y concentrarme en el tratado de paz.

  Durante un tiempo no pude navegar debido a mis tareas como jefe, el tema del tratado h mis problemas con Alvin. Una noche, triste, subí al cuarto de Hipo y ví todas sus cosas. Me dediqué a quitarle el polvo y a ordenar un poco el lugar. Arreglé su cama, levanté las cosas que andaban tiradas y ví en su escritorio los dibujos del Furia Nocturna y su cola. Ahí supe que de verdad me equivoqué con él. Lo obligué a hacer algo he no quería. Siempre estaba tan ocupado con Mir responsabilidades que descuide lo que era más importante.

  Me juré a mí mismo y a la memoria de Valka que no perdería a mi hijo.

  Al día siguiente, dejé a Bocón a cargo de la aldea y a Patón como su segundo al mando. También le pedí a Sigurd (el padre de Astrid) que si algo salía mal, el sería el jefe a cargo.

  Preparé un barco pequeño, lo suficiente para una tripulación de pocos hombre, y empezé mi viaje. No iba a regresar a Berk hasta que encontrara a mi hijo. Apenas el barco salió del muelle y comenzó a tambalearse. Cuando me dí vuelta ví a Astrid y a sus amigos con unas bolsas que traían. Dentro de las bolsas que llevaban, había comida y algunas de sus cosas.

Astrid: Yo también estoy preocupada por Hipo. Además, hay algunas cosas que debo arreglar con él.

Patán: *Enojado* A mí me obligaron a venir. No creo que necesitemos al pescado parlanchín pero igual creo que debemos ir a buscarlo.

Patapez: Yo quiero encontrarlo y preguntarle todo acerca de los dragones.

  No había duda alguna. Puede que no sean amigos de Hipo, pero se preocupaban por él al igual que yo.

  Todos juntos emprendimos el recorrido para encontrarlo. Viajamos por semanas y solo nos deteníamos para obtener provisiones y hacer algunos arreglos. Nos terminamos acostumbrando al mar antes de darnos cuenta.

  Un día, mientras viajábamos, encontramos una isla repleta de hielo. Bajamos para explorar y buscar algo que nos pudiera ayudar a ubicarnos o para saber si era seguro descansar ahí unos días. Al entrar, vimos que era otro nido de dragones pero más grande. Los dragones eran pacíficos, habían de especies comunes y especies no vistas antes.

???: ¿Quién anda ahí?

  Una voz que provenía desde las sombras del lugar comenzó a interrogarnos.

Estoico: Somos viajeros. Un dragón se fue con mi hijo y los estamos buscando.

???: Los dragones de este nido no son violentos y tampoco capturan personas, te equivocaste de lugar.

Estoico: Nosotros solamente vinimos para descansar. Al amanecer volveremos a buscarlos.

???: ¿Qué planeas hacer con el dragón?

Estoico: Agradecerle, ha cuidado a mi hijo y quiero agradecerle como es debido.

  Un silencio inundó el lugar y junto a los niños, estaba nervioso por la respuesta de la persona misteriosa.

???: Podrán quedarse como máximo tres días aquí, luego se irán.

Estoico: Gracias. Chicos, ustedes quédense aquí. Yo iré al barco a cuidar para que no vaya a ninguna parte.

???: Algunos dragones lo escoltarán y protegerán su navío y otros cuidarán de los niños. Vaya tranquilo.

Estoico: Gracias nuevamente. Espero recompensarlo en algún momento.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora