Capítulo 53

912 66 2
                                    

/Narra el Astrid/
  Me levanté de mi cama un poco mareada. Me sentía rara. Lo último que recuerdo era que Hipo ocasionó otro escándalo y supuestamente "capturó" a un Furia Nocturna. Me levanté y noté que mi cama era un poco más pequeña que antes y mi cuerpo se sentía distinto. Cuando ya estaba parada, ví que era un poco más alta y eso me sorprendió. Traté de caminar hacia la cocina pero me fue difícil mantener el equilibrio.

  Cuando por fin bajé de mi habitación ví a mis padres, pero me sorprendió verlos un poco más viejos, como si los años hubieran transcurrido. Los saludé y ellos a mi. Preparé mis cosas, agarré mi hacha y salí de mi casa.

  "Hoy me convertiré en la mejor guerrera del entrenamiento" "seré la primera en mi clase" "yo seré quien mate a su primer dragón". Esos eran mis pensamientos al mismo tiempo que... "¿Por qué soy tan alta?" "¿Por qué mi ropa es distinta?" "¿Por qué siento mi cuerpo distinto?" "¿Que es esto que tengo en el pecho?" "¿Por qué siento que mi equilibrio se siente diferente?".

  Tenía tantas preguntas que no podía responder pero al salir de mi casa, me llevé la sorpresa de mi vida. Dragones en pleno día y estaban actuando extraño. Algunos jugaban con los niños y otros ayudaban a los adultos para cargar objetos y otras cosas. Era como ver un mundo completamente extraño.

  Aterrada, corrí hasta encontrar a Bocón y noté que era ligeramente más alta que él. Algo asustada traté de hablar pero no podía emitir palabras algunas.

Astrid: *Asustada* Bocón... Dragones... Ellos... Eso... ¡¡¡Que está pasando!!!

Bocón: *Relajado* Cálmate Astrid. Desde el principio, cuéntame qué pasa.

Astrid: Me levanté para asistir a la clase de Mata-dragones que empezaba hoy, pero ví que hay cientos de ellos sueltos, y la gente parece divertirse y ahora.... Ahora...

  Bocón parecía impresionada pero al mismo tiempo tenía un semblante triste. Se acercó lentamente a mí y puso mi mano en mi hombro con una mirada seria.

Bocón: *Triste* Astrid... Esa clase... Ocurrió hace ya muchos años.

Astrid: *Impactada*... ¿Años?... ... ... Pe-pe-pero lo de Hipo... La redada... El dijo que capturó un Furia Nocturna. Eso fue apenas ayer.

Bocón: Astrid: Eso fue hace ya varios años ¿No te diste cuenta de que ya creciste?

  No podía creerlo y me negaba a creerlo. Salí corriendo lo más rápido que pude hasta que por fin llegué a la playa de Berk y ví mi reflejo en el agua. Estaba viendo impresionada y al mismo tiempo aterrada mi reflejo. Era completamente distinta.

Astrid: No... No, no, no, no puede ser.

  Mi rostro era un poco distinto y mi cuerpo también. Lo que más me sorprendió fue el saber que todo era distinto a como lo recordaba.

  Volví a Berk y traté de no asustarme o gritar al ver a aquellas criaturas paseando libremente.

  Sin saber lo que estaba pasando, corrí hacía la casa del jefe y al abrir la puerta, ví a una mujer ordenando los platos y las tazas.

Astrid: Disculpe ¿Está el jefe Estoico? Tengo que hablar con él de un asunto urgente.

???: ¿Qué sucede Astrid?

  Algo aturdida, intenté retroceder pero recordé el problema y con valor traté de hablar.

Astrid: Tenemos un problema de dragones.

???: ¿Que pasa? ¿Hay dragones peleando otra vez?

Astrid: No... ¡Hay dragones por todas partes!

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora