Capítulo 33

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/Narra Patapez/
  Luego de el embrollo del día anterior, me preparé física y mentalmente para mí "Cita" con Heather. Lo primero que hice fue hacer una junta con Astrid y los demás. Una vez que todos llegaron, les conté la situación y les pregunté a cerca de lo que pensaban y les pedí opciones y consejos para superar esto.

Patán: *Molesto* Aún no entiendo cómo es que alguien como ella pudo elegir a alguien como tú. Es obvio que yo soy la mejor opción.

Brutacio: Si, para la extinción de todo rastro de vida inteligente.

  Todos nos burlamos de lo que dijo Brutacio, ya que era un insulto al arrogante Patán.

  En nuestra junta estaban los que fuimos amigos desde hace tantos años: Astrid, Patán, Brutacio, Brutilda y yo. Hipo no estaba incluído y al igual que que su amiga. No era porque no quisiéramos, sino porque el tema de conversación, principalmente se trataba de ella y si el escuchaba, le iba a contar todo lo que escuchara.

Astrid: ¿Realmente estás tan nervioso porque ella te invitó a salir? Por lo que escuché, su invitación y su escenario es muy elegante.

Patapez: Un momento. Yo nunca mencione el como y en donde cenaríamos. ¿Cómo sabes eso?

Astrid: Heather se lo dijo a Hipo y él me lo dijo a mí.

Patapez: ¿Pero qué...?

  No sabía que decir.

Brutilda: Por lo que escuché, su invitación ya lo dió como si lo aceptabas. Si lo rechazas serías un cobarde.

  Eso puso más presión de lo que ya había.

Astrid: Solo vé. Cualquier cosa te ayudaremos. Además, ella no es mala.

  Luego de sentirme apoyado por mis amigos, me fui corriendo hacia mi casa y busqué la ropa que hizo mi mamá. Me duche, me cambié, tomé las flores, respiré profundamente y luego me fui al punto de reunión. Había llegado una hora antes, pero al estar en el lugar, ví a Heather con un hermoso vestido negro. Estaba bien peinada. La tela que cubría su cuerpo era lo suficientemente gruesa para nos mostrar su piel pero lo suficientemente fino como para moldear su cuerpo. Tenía un poco de jugo de fresa sobre su labio resaltandolos y haciéndola ver así muy sexy. Me enrojecí al verla tan bella.

Patapez: Wow, yo... yo, bueno... Wow.

Heather: Y eso que todavía no comenzamos. ¿Vienes?

  Extendió su mano y pude ver su clara piel y su fina y suave mano. Tomé su mano son pensarlo mucho. Juntos paseamos por la aldea mientras que todos nos veían. Cuando ya fue la hora de cenas, fuimos a la plaza y allí estaba una mesa con una vela y mucha comida.

Heather: Oí que los Ingerman comen mucho. Le pedí consejos a Hipo para esta cita y me dió mucha información útil. Al primer momento en que te ví, tuve curiosidades de cómo eres y serías. Pareces alguien inteligente y tierno y por eso decidí invitarte a salir. Hasta ahora se que eres tímido, inteligente y muy tierno.

Patapez: Bueno... yo... em... bueno...

Heather: Jijiji. Tranquilo, no muerdo ¿Te parece si cenamos?

  Nos sentamos en la mesa y comenzamos a comer tan exquisita comida.

Heather: ¿Te gusta? La mitad de la comida lo preparé yo, la otra mitad lo preparó Hipo.

  Hablamos por un tiempo y cada vez que veía su blanca y roja sonrisa, su bien formado cuerpo y sus ojos como esmeralda, me sentía cada vez más y más nervioso. Cuando ya íbamos a terminar la cena, sentí sus labios tocar los míos.

Heather: Eres muy tierno. Y la verdad, creo que me divertiré mucho jugando contigo.

  La cena termino y cuando llegué a mi casa, me desplome en mi cama sintiendo como mi corazón quería salirse de mi cuerpo. Cuando abrí los ojos, ya era de día.

Patapez: Oh no.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora