/Narra el autor/
Ya era la hora de descansar y como el lugar no era muy grande y no había muchas camas, Hipo insistió Heather, Brutilda y Astrid durmieran en la camas juntas, mientras que Patán, Patapez y Brutacio podían dormir en el comedor de la cabaña. Valka invitó a Estoico a pasar la noche con ella y el aceptó. Ambos adultos se subieron a sus dragones (obviamente, Valka dirigía a Cuernatronante mientras que Estoico la veía) y fueron rumbo al nido de hielo que estaba a una o dos horas de vuelo.Astrid: Hipo, todos tenemos lugares para dormir, pero tú no.
Hipo: Yo dormiré en los establos, de todas formas hoy era mi turno de hacer guardia.
Astrid: Yo te acompaño.
Hipo: Ahí nomás, usa mi cama y duerme tranquila, mañana será un día largo y tienes que tener todas tus energías.
Astrid: ¿Y tú?
Hipo: Ya dije. Estaré bien. No te preocupes.
Brutacio: Si, no queremos mini-vikingos aún. Es por eso que Hipo y Astrid deben estar separados.
El hacha de Astrid voló hacia la cabeza del rubio y quedó incrustado en un pilar de madera. Este, al ver el hacha, quedó pálido del miedo.
Brutilda: Hermano, nunca vuelvas a decir eso. Te lo digo por tu bien.
Astrid, Heather y Brutilda durmieron en el dormitorio mientras que los chicos estaban en el comedor. Cada grupo comenzó a hablar entre sí especulando lo que les depararía el destino.
Al día siguiente, Valka llevó a Estoico devuelta con los chicos y estos ya estaban comiendo el desayuno preparado por Hipo. Estoico quedó fascinado cuando desde las alturas vió una increíble organización en los dragones para la pesca, tala, cosecha y vigilancia. Ya en la mesa, el jefe de Berk trató de iniciar una conversación a raíz de lo sorprendido que estaba.
Estoico: No puedo creer que los dragones puedan hacer tantas cosas por sí mismos.
Hipo: ¿Verdad? Pero la realidad es que los organizamos Chimuelo y yo. Chimuelo, al ser un Alfa, puede comunicarse y controlar a los demás dragones.
Patapez: Eso es increíble.
Brutilda: *Bromista* ¿Y jefe? ¿Tuvieron algo de acción anoche? ¿Hipo tendrá un nuevo hermanito?
La hacha de Estoico fue lanzada y se incrustó en el mismo lugar que lo hizo la hacha de Astrid.
Estoico: Tsk.
Brutacio: Hermana, nunca vuelvas a decir eso. Te lo digo por tu bien.
Los chicos se rieron un poco de ido a que les recordó lo ocurrido en la noche anterior, mientras que los adultos se sonrojaron por el comentario.
Una vez que terminaron con el desayuno, todos fueron afuera y se prepararon para lo que sea que le tenían preparado.
Hipo: Ok, vean esto - El chico guío a los Berkianos y les mostró su barco, pero lo que les sorprendió era que en la cubierta de su transporte había unos dragones durmiendo tranquilamente.
Estoico: ¿Que hacen estos dragones aquí?
Hipo: Ustedes aprenderán a montarlos, será más fácil esto que viajar durante meses en el mar.
Todos: ¿Qué?
Hipo: Si, esto será divertido. En poco tiempo ustedes, y quizás todo Berk, montarán dragones y así podrán dominar tanto el aire como la tierra, piénsenlo. Esto podría ayudarlo en el mercadeo, contra sus enemigos y hasta para expandir sus horizontes. Pero a cambio quiero algo importante.
Todos: ¿Y qué es?
Hipo: Eso es...
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Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)
RandomCómo prometí, esta es la historia de cómo debía ser originalmente mi proyecto anterior. Como esa historia les gustó tanto, aquí les va la historia de cómo debía ser en realidad. Espero que les guste. Como ya sabemos, Hipo y Chimuelo se encuentran...