Capítulo 23

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/Narra el autor/
  Ya era la hora de descansar y como el lugar no era muy grande y no había muchas camas, Hipo insistió Heather, Brutilda y Astrid durmieran en la camas juntas, mientras que Patán, Patapez y Brutacio podían dormir en el comedor de la cabaña. Valka invitó a Estoico a pasar la noche con ella y el aceptó. Ambos adultos se subieron a sus dragones (obviamente, Valka dirigía a Cuernatronante mientras que Estoico la veía) y fueron rumbo al nido de hielo que estaba a una o dos horas de vuelo.

Astrid: Hipo, todos tenemos lugares para dormir, pero tú no.

Hipo: Yo dormiré en los establos, de todas formas hoy era mi turno de hacer guardia.

Astrid: Yo te acompaño.

Hipo: Ahí nomás, usa mi cama y duerme tranquila, mañana será un día largo y tienes que tener todas tus energías.

Astrid: ¿Y tú?

Hipo: Ya dije. Estaré bien. No te preocupes.

Brutacio: Si, no queremos mini-vikingos aún. Es por eso que Hipo y Astrid deben estar separados.

  El hacha de Astrid voló hacia la cabeza del rubio y quedó incrustado en un pilar de madera. Este, al ver el hacha, quedó pálido del miedo.

Brutilda: Hermano, nunca vuelvas a decir eso. Te lo digo por tu bien.

  Astrid, Heather y Brutilda durmieron en el dormitorio mientras que los chicos estaban en el comedor. Cada grupo comenzó a hablar entre sí especulando lo que les depararía el destino.

  Al día siguiente, Valka llevó a Estoico devuelta con los chicos y estos ya estaban comiendo el desayuno preparado por Hipo. Estoico quedó fascinado cuando desde las alturas vió una increíble organización en los dragones para la pesca, tala, cosecha y vigilancia. Ya en la mesa, el jefe de Berk trató de iniciar una conversación a raíz de lo sorprendido que estaba.

Estoico: No puedo creer que los dragones puedan hacer tantas cosas por sí mismos.

Hipo: ¿Verdad? Pero la realidad es que los organizamos Chimuelo y yo. Chimuelo, al ser un Alfa, puede comunicarse y controlar a los demás dragones.

Patapez: Eso es increíble.

Brutilda: *Bromista* ¿Y jefe? ¿Tuvieron algo de acción anoche? ¿Hipo tendrá un nuevo hermanito?

  La hacha de Estoico fue lanzada y se incrustó en el mismo lugar que lo hizo la hacha de Astrid.

Estoico: Tsk.

Brutacio: Hermana, nunca vuelvas a decir eso. Te lo digo por tu bien.

  Los chicos se rieron un poco de ido a que les recordó lo ocurrido en la noche anterior, mientras que los adultos se sonrojaron por el comentario.

  Una vez que terminaron con el desayuno, todos fueron afuera y se prepararon para lo que sea que le tenían preparado.

Hipo: Ok, vean esto - El chico guío a los Berkianos y les mostró su barco, pero lo que les sorprendió era que en la cubierta de su transporte había unos dragones durmiendo tranquilamente.

Estoico: ¿Que hacen estos dragones aquí?

Hipo: Ustedes aprenderán a montarlos, será más fácil esto que viajar durante meses en el mar.

Todos: ¿Qué?

Hipo: Si, esto será divertido. En poco tiempo ustedes, y quizás todo Berk, montarán dragones y así podrán dominar tanto el aire como la tierra, piénsenlo. Esto podría ayudarlo en el mercadeo, contra sus enemigos y hasta para expandir sus horizontes. Pero a cambio quiero algo importante.

Todos: ¿Y qué es?

Hipo: Eso es...

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora