Capítulo 1

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/Narra el Autor/
  Como todos sabemos. Nos vamos a ubicar en Berk, una isla ubicada en el archipiélago, con gente robusta y con muy mal genio. Está aldea tiene un pequeño problema de plagas llamado: "Dragones". Es un pueblo de vive o muere. Nos centraremos en un pequeño chico delgado llamado Hipo, este joven es el hijo del jefe pero aún así no es tratado como tal. El muchacho se mete en muchos problemas y es el más débil de todos en el pueblo, es discriminado, insultado e ignorado por todos, ni su padre lo escucha.

  Lo podemos ver en una pequeña herrería que es a donde todos los Vikingos van para pedir asistencia del herrero, que de por casualidad es un fiel amigo del jefe. Este herrero tiene una mano derecha y una pierna izquierda, su pierna derecha es solamente un palo de madera mientras que su mano izquierda es suplentado por una boca de metal en donde puede cambiarlo por cualquier cosa, desde un escobillon hasta una mini hacha.

  El herrero entrenó al hijo del jefe y le enseño mucho a cerca de la herrería, a tal punto que sabía hacer cualquier arma y solo por eso era alagado el joven. El chico también era muy inteligente y con lo que aprendió del adulto pudo crear invenciones propias que aveces terminaban en desastre.

  Una noche Hipo salió de la herrería sin que nadie supiera, y llevaba consigo un aparato que el mismo había hecho.

(Bla, bla, bla, lo que todos saben. Pasemos a lo interesante)

  Cuando encontró a la bestia atada y lastimada por obra de su propio invento, sacó su cuchillo y lo alzó lo más alto que pudo. Pero antes de siquiera lastimarlo, vió sus ojos y en ellos vió temor y tristeza, un aura que le era muy familiar. No tardó en desatarlo, arrepentido por su acto de violencia. Sin embargo, el Furia Nocturna, lo embistió y lo vio fijamente, solamente rugió con enfado y desapareció en las profundidades del bosque.

  Luego de aquella tarde tan ajetreada, Hipo regresó a su casa y con la desición en su cabeza de que no podría matar a un dragón. Pero como siempre, el destinó tienen otros planes.

  Su padre se iba de viaje y le dijo a su heredero que tendría que salir, y que iba a ir a la academia de matar dragones. El chico se negó pero no tenía otra opción ya que lo hecho hecho estaba.

  Nadie sabía que hacer.

  Luego de unos días en la academia mata dragones y luego de buscar al reptil, se dió cuenta de que al dragón le faltaba una aleta en su cola.

  Una noche mientras comían, Bocón les relataba historias y en eso se escuchó.

Patán: Que desgracia. Te juro Bocón que vengaré te preciada mano y tú preciado pie también. Le arrancaré a todos los dragones sus patas con mis dientes.

Bocón: Lo que quieres son alas y las colas, así no podrán escapar. Un dragón derribado es un dragón muerto.

  El chico se dió cuenta de lo que había hecho y decidió irse inmediatamente a descansar. Al día siguiente aprendió del dragón, su alimentación y su anatomía. Durante la noche, se encargó de hacerle la aleta para que pudiera volar. Cuando amaneció, faltó a su clase se mata dragones y se fue en dirección hacia el dragón. Lo alimentó (luego de tener cuidado con la anguila) y le puso cuidadosamente su prótesis. La criatura trato de volar pero luego de unos segundos en el aire cayó en el lago y el chico también.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora