Capítulo 30

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/Narra Astrid/
  Hoy era un día bastante feliz. Hipo había vuelto a la aldea y la mamá de Hipo también. El regreso de ambos provocó conmoción y felicidad a muchos Vikingos. La belleza de Valka era bastante notoria, como si fuera una estrella caída desde el mismo firmamento, sus ojos verdes como el crepúsculo de verano y cabello castaño como los robles más finos de la isla. Describían cosas bellas de Valka, pero como era de esperarse, las cosas llegaron a oídos de Estoico y luego... bueno, es obvio lo que pasó.

  Me fuí al bosque esperando entrenar tranquila y terminé encontrando algo que me dejó en shock. Estaba Hipo y Heather juntos en el bosque y se resina juntos. No sabía que hacer pero sentí como si una lanza atravesara mi corazón.

  Me oculté entre los árboles para escuchar lo que decían.

Heather: No te creo ¿En serio?

Hipo: Es en serio. Nunca lo hice.

Heather: Bueno, a mí no me gustan los Vikingos normales. Me gustan más los de tu tipo.

Hipo: Eso no es gracioso.

Heather: Hablo en serio, pero sé que tú corazón le pertenece a Astrid. Es muy claro que están destinados a vivir juntos.

  Hipo se sonrojo, y yo también. No sabía si salir o esperar a que se alejaran.

Heather: ¿Pero sabes? Es imperdonable que nunca lo hayas hecho.

Hipo: Eso no debe de incumbirte.

Heather : *Bromista* ¿Y que tal si... me quedo con tu primera vez?

  Algo me obligó a salir y alejarla de él. Ya me había delatado pero no eso ya no me importaba, solo quería que Hipo estuviera lo más lejos de ella.

Hipo: *Sorprendido* ¡¿Astrid?!

  Heather se reía y yo trataba de cubrir mi cara de la vergüenza pero aún así protegía a Hipo.

Heather: Parece que llegó la novia celosa.

Hipo y Astrid: *Enojados* ¡¡¡No somos novios!!!

  Ella se seguía riendo, parecía hacerle gracia nuestra vergüenza.

Heather: Y qué tal si lo hacemos los tres al mismo tiempo. Podría ser divertido.

Hipo y Astrid: ¡¡¡HEATHER!!!

Heather: Jajajajaja. Tranquilos, solo los estoy molestando. Diviértanse los dos solos. Y por cierto, no hagan nada caliente que sino la isla entera arderá de su calentura.

Hipo y Astrid: ¡¡¡HEATHER!!!

  La pelinegra huyó mientras se reía.

Hipo: Perdón por eso.

Astrid: *Avergonzada* Tranquilo. Además fue mi culpa por espiarlos. Pero no pensé que te-te-te entregarías a ella.

Hipo: ¿De qué hablas?

Astrid: Ella dijo que tomaría tu primera vez ¿Se ref-f-f-fería a-a-a-a...?

Hipo: *Avergonzado* ¡Claro que no! ¡¡Además eso te lo daría a tí!!

  Al verlo, se tapó rápidamente la boca y tanto él como yo nos avergonzamos y nos tapamos la cara.

  Sin saber que más hacer caminamos por un tiempo hasta que él rompió el silencio.

Hipo: Por cierto, estábamos hablando de los primeros besos. Nunca dí uno y ella dijo que eso era imperdonable. Ella dijo que su primer beso fue con un chico en su vieja isla.

  Al escuchar eso, agarré del cuello de la armadura de cuero del castaño y lo traje hacia mí. Cerré mis ojos y lo besé. Ese también fue mi primer beso por lo que estaba un poco nerviosa y avergonzada. Nos separamos lentamente y cuando lo ví, noté que estaba muy rojo y apenas pudo formular una palabra la cual fue "¿Eh?"

Astrid: *Avergonzada* Este también es mi primer beso. Ahora te quité tu primer beso y me pertenecerá para siempre. Cualquier chica que quiera arrebatarte un beso, debes decir obligatoriamente que fui yo quien se robó tu primer beso *Sería* ¿Entendiste?

  Hipo asintió nervioso y prácticamente tieso.

Astrid: Ok, me voy.

  Me fui corriendo lo más rápido posible a mi casa y allí escondí mi cara en mi almuada y grité por unos minutos.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα