Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)

Capítulo 35

/Narra Heather/

  Mi cita con Patapez fue genial, la forma en como se sonrojaba era adorable. Al día siguiente lo busqué y lo encontré hablando con Hipo acerca de algo. Quería sorprenderlos pero la sorpresa la termine recibiendo yo. Hipo le dijo que dentro de muy poco nos iríamos de Berk y yo no me quería ir, pero tenía razón cuando dijo que no podíamos descuidar nuestros territorios, sobre todo con Drago buscando a Hipo.

  Cuando llegó la noche, me reuní con el castaño y su madre para hablar sobre el tema de irnos y al parecer la única que no lo sabía era yo.

Valka: Mi territorio no puede estar a cargo de Eret. Él es confiable pero no puede hacer lo que yo hago mejor y eso es tener un muy buena relación con los dragones.

Hipo: Puedes quedarte si quieres.

Heather: No, te prometí cuidarte así como cuidaste de mí.

Hipo: Eso no es necesario. Se nota que estas más feliz desde tu cita con Patapez, no me perdonaría si por mi culpa pierdes esa alegría.

Heather: Voy a estar bien. Nuestras responsabilidades van primero antes que cualquier distracción.

Valka: El amor no es una distracción. Es algo hermoso que vale la pena vivir y sentir. Es algo único y muy fuerte.

Hipo: Si, sobre todo si un hombre de 90 Kilos esta sobre ti y juntos hacen sonidos muy fuertes.

  No entendí lo que sucedía pero ese comentario avergonzó a Valka. Se cubrió la cara para ocultar su vergüenza y cuando ya había pasado, se notaba que quería asesinar a Hipo.

Heather: ¿Alguien me puede explicar que pasó?

Hipo: Mi mamá y mi papá, durante estos días, estuvieron muy "cariñosos". No es que me desagrade, pero preferiría no quedar traumado.

  Luego de ese comentario y algunas risas de mi parte, continuamos con la reunión y de paso planeamos algunos contraataques por si Drago y sus secuaces nos atacaban de regreso a casa. Ya estaba anocheciendo y estábamos por irnos hasta que Hipo me detuvo y me pidió un favor muy importante.

Hipo: Heather, debo pedirte un favor muy importante.

Heather: Adelante ¿Cuál es?

Hipo: Los enemigos de Berk volverán a iniciar sus ataques y quiero que estés infiltrada entre ellos para avisarnos de cualquier ataque próximo y así ayudar a la aldea.

Heather: Ok, es fácil ¿A donde voy?

Hipo: Ese es el problema. Quería mandarte a la isla Berserker, ellos son los mas peligrosos debido a la cantidad de flotas y soldados que tienen.

  Al escuchar el nombre "Berserker" sentí como mis piernas querían fallarme y me costó estar de pie por un momento.

Hipo: Sé por lo que pasaste y no quiero mandarte allí. En serio quiero mandar a otro espía, pero eres la mejor de entre todos y solo a tí puedo confiarte esto.

Heather: Hipo, si voy allí, mataré a todos en menos de un día.

Hipo: Y también morirás antes de poder volver y contarlo. Solo puedo contar contigo para esto ¿Aceptas esta misión?

  Lo pensé con tranquilidad y me dí cuenta que solo así podría descubrir quien envió el ataque y cuando este cerca de aquella persona, lo eliminaría con mis propias manos.

Heather: Lo acepto, solo con la condición de cuando sea el momento, podre vengar a mi pueblo y a mis padres.

Hipo: Hecho, pero será cuando yo lo diga.

  Accedí a sus condiciones y él a las mías.

  Cuando pasó la semana ya estábamos listos para irnos. Los dragones se quedaron en Berk y junto a ellos, Rompecráneos, Tormenta, Albóndiga, Colmillo, Barf y Belch. Los únicos que volvieron fueron Brincanubes, Cizalladura y Chimuelo. No estábamos seguros de dejar a nuestros dragones al cuidado de los Berkianos, pero solo así se sabría si el futuro de humanos y dragones sería posible.

  Los tres emprendimos el vuelo junto a nuestros dragones y nos alejamos de la vista de todos. Cuando estuvimos lo suficientemente lejos, dí media vuelta y me fuí hasta la isla de los Berserkers.