Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)

Capítulo 44

/Narra Hipo/
  Cuando ví por primera vez a Alvin, creí que se trataba de algún vikingo cualquiera, pero poco a poco me dí cuenta de que él y papá tenían historia. Mamá me dijo que eran muy buenos amigos pero luego se convirtieron en rivales. No fue necesario que me diga lo que pasó, ya que la línea entre la rivalidad y la enemistad, es muy corta.

  Escuché de papá que Alvin era muy traicionero y siempre encontraba la manera de escapar de las peores situaciones. Que siempre fue alguien capaz de grandes cosas y eso. Quería saber lo que sucedió y también quería que fuera nuestro aliado. Los cazadores no eran los únicos enemigos que tenía, y de eso estaba muy seguro. Si quería derrotar a Drago, iba a necesitar de toda la ayuda posible, incluso de rivales del archipiélago.

  Mientras que Alvin estaba durmiendo, yo preparé una pequeña trampa para sus secuaces y cayeron directo en ella.

  Luego de asustarlos y hablar con mi padre, me fui a ver a los muchachos para ver lo que hacía alguien "normal" de mi edad.

  Al llegar, ví que estaban conversando entre ellos junto a Heather y Dagur. Heather todavía se veía molesta con su hermano pero él se tomaba en serio el acercarse a ella.

Hipo: Hola.

  Todos me recibieron con alegría y una sonrisa, incluso Dagur.

Todos: Hola Hipo.

Hipo: ¿Que están haciendo?

Patapez: Estamos vigilando a Dagur y de paso contamos nuestras anécdotas.

Dagur: *Emocionado* Oye hermanito ¿Verdad que también tendré un dragón? ¿Verdad? ¿Verdad? ¿Si?

Hipo: *Dudoso* No sé. Has matado a muchos dragones, todavía estás bajo vigilancia y eres un poco...

Dagur: Energético.

Hipo: ... Inestable.

  Luego de ese comentario, el Berserker intento abalanzarse contra mi pero se calmó cuando su hermana tomó su mano.

Hipo: Creo que me pasé. Perdón.

Dagur: *Suspiro* No importa, es verdad al fin y al cabo.

  Los chicos comenzaron a hablar y sobre todo a escuchar. Yo nunca comenté acerca de mis aventuras, salvó una o dos cuando estabamos en la "Orilla".

Astrid: Dale, cuéntanos una de tus historias.

Heather: *Bromista* Si Hipo, cuéntale a tu esposa como sobrevivieste todo este tiempo.

Astrid: *Avergonzada* ¡¡¡Heather!!!

Heather: Jajajajajaja.

Astrid: *Enojada* A qué no te animas a besar a tu novio, si tanta gracia te causa.

Heather: * Desafiante* ¿A no? - Heather se acercó a Patapez y le dió un beso que duró varios segundos, cuando terminó vió a Astrid con arrogancia - ¿Y?

Astrid: *Avergonzada* No dije nada.

Heather: Perdón, no hablo cobarde ¿Que dijiste?

Hipo: Ya Heather, ya la avergonzaste lo suficiente.

Patán: Querrás decir "ya la humillaste lo suficiente". Eso fue muy humillante. Astrid debe sentirse muy humillada en este momento ¿O no Astrid? - Al momento de verla, esta estaba detrás suyo con una cara que demostraba enojo - *Asustado* Mami.

  Luego de la increíblemente brutal, violenta y sorprendente paliza que Astrid le dió a Patán, hicimos una ronda y allí todos se reunieron solo para escuchar mis historias. Totalmente rendido, accedí a contar solo una de mis aventuras.

Hipo: Está bien. Primero deben imaginarme a mí con 16 años, una isla con un bosque frondoso, una día de lluvia arrasadora y una flota completa de cazadores.

  Apenas inicie y distinguí como todos, incluso Dagur, estaban intrigados y fascinados.