/Narra Hipo/
Cuando empezamos a alejarnos de Berk, creí que sería más fácil olvidar a Astrid, pero cuanto más nos alejabamos, más pensaba en ella. Creí que podría sobrevivir al estar lejos, pero terminó recordando la escena de la cita y de como me ignoró.Los demás no parecían ni odiar ni disfrutar del viaje. Volamos durante un tiempo alejándonos más y más. Fuimos al límite del Archipiélago y allí vimos un banco de niebla. Era el banco que separa el Archipiélago con el resto del mundo. Nos adentramos a él y tardamos varias horas hasta llegar.
Patán: Wow. Todavía no puedo acostumbrarme a esto.
Patapez: Cierto. En barco tardábanos semanas en cruzarlo.
Brutacio: Eso era cuando todos...
Brutilda:... Te buscábamos por todas partes
Brutacio: Si... Esa época fue una completa molestia.
Voteé a ver y noté la mirada feroz de mi amiga sobre él.
Hipo: Llegaremos dentro de poco.
Patapez: *Curiosos* ¿A dónde iremos? ¿Volveremos a tu isla?
Hipo: Claro que no. Aunque me hicieron acordar de algo. Iremos a una isla que conozco. Es tranquilo de vez en cuando y a veces hay problemas. Será genial para entrenar.
Heather: Estoy dentro.
Los gemelos: Y nosotros.
Patapez: *Tímido* Yo... Yo también.
Luego de un tiempo, por fin logramos llegar a nuestro objetivo. Aterrizamos en una isla y dejamos que nuestros dragones descansaran. Bajamos nuestras cosas y empezamos a armar el campamento.
Estaba tan concentrado hasta que escuché algo que me hizo sentir un poco mal.
Patapez: *Susurrando* Ojalá hubiera venido Astrid con nosotros.
Patán: *Susurrando* Si. Me siento mal por dejarla. *Arrogante* Siempre fuimos nosotros ante todo.
Sentía una especie de culpa e incomodidad. Le estaba arrebatando a Astrid sus amigos y estaba comportándose como alguien egoísta e insensible. No solo eso, si no que también me volví irresponsable con la tarea que me había impuesto yo mismo. Este viaje debía traerme a la realidad y espero que me ayude a mejorar.
/Narra Valka/
Cuando amaneció, fui a despertar a Hipo, y no estaba allí. Me desesperé al no encontrarlo por ningún lado.Salí, busqué y se lo comenté a Estoico. Le comenté lo que estaba sucediendo, sin saber que era peor de lo que creía.
Estoico: *Preocupado* ¿Hipo también? No puede ser
Valka: ¿Cómo que "también"?
Estoico: El hijo Ingerman, Jorgenson y los gemelos Torton, también desaparecieron. Los padres dicen que cuando despertaron, ellos ya no estaban, al igual que sus dragones.
Ahí me di cuenta que también faltaban Heather y Cizalladura.
Corrí hacía la casa para equiparme y luego llamé a Brincanubes. Le dije lo que sucedió y notó preocupación en mi. Sin tardar un segundo, mi dragón se inclino y me ayudó a subirme a su lomo. Los dos comenzamos a volar y nos alejamos de Berk.
/Narra Astrid/
El día anterior fue muy extraño. Me enteré que lo último que recuerdo sucedió hace muchos años, mi cuerpo cambió bastante y había dragones por todas partes.Hoy me desperté y al abrir la puerta ví a la dragona que me acompaño a la casa del jefe. Me asusté un poco y me puse en guardia pero ella parecía triste al verme preparada para pelear.
Astrid: *Asustada* ¿Que quieres? ¿No te dijo Valka que no me acuerdo de tí? - Ella se acercó ligeramente y bajó la cabeza. Algo dentro de mí no quería verla triste - Ok, ok. Saldré y jugaré contigo pero ya no me pongas esos ojos tiernos.
Salí y me sorprendió como me acompañaba en todo momento. Era una animal. Siempre nos dijeron que las criaturas eran bestias viles y malas. Verla a ella de esta forma y compararla con los últimos recuerdo que tenía, era muy extraño.
ESTÁS LEYENDO
Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)
RandomCómo prometí, esta es la historia de cómo debía ser originalmente mi proyecto anterior. Como esa historia les gustó tanto, aquí les va la historia de cómo debía ser en realidad. Espero que les guste. Como ya sabemos, Hipo y Chimuelo se encuentran...