Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)

Capítulo 20

/Narra el autor/
  Hipo, luego de abrazar a su padre, saludó a todos mientras que ellos, salvo Astrid, seguían sorprendidos por todo lo que veían.

Patapez: *Emocionado* Hipo ¿Cómo hiciste esto? Entrenar a tantos dragones para tener una excelente formación. Debió tomarte mucho tiempo ¿No?

Hipo: Mejor hablemos de esto en mi isla. Deben estar cansado de tanto viajar.

Patán: *Irritado* Si, por tu culp...

  No pudo terminar porque recibió un codazo de Astrid justo en el abdomen y eso lo dejó sin aire.

Hipo: Vamos, quiero que vean algo pero para llegar más rápido, súbanse en sus dragones.

  El joven señaló unos dragones y los jóvenes se subieron en aquellos que habían montado la vez que enfrentaron a la reina. Estoico se subió al dragón restante con un poco de desconfianza y se aferró de él para evitar caerse.

Estoico: Más te vale comportarte, yo soy quien manda aquí.

  Todos lo notaron, que el otro enmascarado era el de aquel momento, el del nido de hielo y se estaba riendo por lo que escuchó del líder de Berk.

Hipo: Papá, eso solo lo enfurecerá más. Sígueme y copia lo que hago, verás qué es más divertido que la manera vikinga, quizás hasta te sorprenda.

Brutilda: Hey ¿No eres el caballero de aquella vez?

Brutacio: Si, el que nos dejó dormir en el nido hielo.

Hipo: ¿Qué?

Astrid: Larga historia, vayamos a tu isla.

Hipo: Ah, si... Casi lo olvido.

  Todos en el barco fueron volando, gracias a los dragones, hacia la isla en donde había estado viviendo Hipo desde hace varios años. Al ver hacia atrás, vieron como los dragones acuáticos comenzaban a llevar el barco y este viajaba ahora a una velocidad impensable.

Todos: Wow.

Hipo: Ja, eso no es nada.

  Una vez en la isla, todos quedaron sorprendidos al ver una enorme cabaña, establos por todas partes y muchas cosas más.

Patapez: Wow ¿Quién hizo esto?

Hipo: Yo. Casi todo lo que ves ahí lo construí solo. Algunas de las cosas que están ahí, lo construí con ayuda de algunos de nuestros guerreros, pero todo lo construí yo con un poco de ayuda de los dragones.

Brutacio: Increíble.

Brutilda: Genial.

Patán: *Arrogante* Si, si. Impresionante si es que sabes cómo cómo hacer un castillo de arena, yo lo haría mejor.

Hipo: *Humilde* Sé que no es la gran cosa pero es justo lo que necesito para sobrevivir.

Patapez: *Curioso* Disculpa Hipo ¿Mencionaste otros guerreros?

Hipo: Sip. A lo largo de mis viajes me encontré con personas que necesitaban ayuda y yo acudí a ellos. Algunos eligieron seguirme luego de eso y desde entonces estamos repartidos por todas partes ayudando a dragones y humanos por igual.

  Los viajeros llegaron a la isla y se acomodaron en la enorme cabaña. Al entrar distinguieron a una muchacha de su misma edad con cabello negó y ojos esmeraldas.

  Astrid sintió celos y curiosidad, al igual que Patán. Él y los otros dos se enamoraron a primera vista de la hermosa joven.

Estoico: *Orgulloso* Hijo ¿No nos vas a presentar?

Hipo: Oh claro. Chicos, ella es Heather, la salve luego de un ataque de los Marginados pero su isla y gente murió en un ataque de los Berserkers. Heather, él es mi padre y ellos son mis antiguos compañeros de la academia.

  Mientras que Hipo los presentaba, trató de desviar un poco la mirada cuando presentó a Astrid y al mismo tiempo retrocedía lenta y tímidamente. Al instante, Heather se dió cuenta de esto y con picardía jugó una broma molesta.

Heather: Mucho gusto, Astrid. Es un placer conocerte al fin.

Astrid: *Sería* Si, hola.

Heather: No seas tan fría. ¿Qué te parece si combatimos un rato para demostrar que tan capaces somos?

Astrid: No quiero.

Heather: *Picardía* Por favor. Tú lo tienes todo, una familia, una isla y el corazón de mi amigo - Decía mientras tomaba de los hombros a Hipo y haciendo que este se sonrojara.

Astrid: *Sonrojada* ¿Qué?

Heather: Si. No sabes cuánto te extrañó. Decía: "Astrid, Astrid, como moriría por verte".

Hipo: *Molesto* ¡¡¡Heather!!!

Heather: Jajaja - Se reía mientras que se acercaba a Astrid y en su oído dijo algo un poco sería - *Susurro* Ya en serio, el si te ha extrañado mucho. Cuídalo bien.