Capítulo 26

2.2K 143 6
                                    

/Narra Estoico/
  El entrenamiento fue cancelado debido a que ocurrió algo importante. La chica llamada Heather nos entretuvo todo lo que pudo pero seguía preocupado por mi hijo. De un momento a otro, llegó Valka sobre Brincanubes y le pregunté por Hipo pero ella tampoco sabía nada.

  Estaba tan preocupado que no sabía que más hacer hasta que escucho el rugido de su dragón y corrí hasta poder verlo descender sin el sobre su espalda. Chimuelo corrió hacia Valka comenzó a hacer alguna especie de baile y cosas parecidas. No entendí nada hasta que noté que mi mujer se tapaba la boca con ambas manos y una lágrima se asomaba desde su ojo.

Estoico: ¿Valka? ¿Qué pasa? ¿Qué sucede?

Valka: *Preocupada* Hipo fue secuestrado. Lo capturaron.

  Esas palabras crearon un hueco en mi interior y un nudo en mi garganta.

Estoico: *Preocupado* Tenemos que buscarlo ahora mismo ¿Puedes guiarnos, chico?

Valka: Pero Estoico... Todavía no sabes montar un dragón, sería peligroso.

Estoico: No importa, puedo pelear. Ya perdí a mi hijo, nuestro hijo, una vez. No puedo perderlo otra vez.

Valka: Yo también estoy preocupada, pero desesperarnos no ayudará.

Heather: ¿Y si Chimuelo dirige a los dragones? Él está aquí y eso es lo importante.

  Cómo pudimos, buscamos armas de la herrería de Hipo, armaduras que había hecho y todo lo indispensable para rescatar a Hipo.

  Cómo ya lo habíamos planeado, nos equipamos y preparamos para pelear y montamos nuestros dragones. El dragón de mi hijo dirigió a todas las criaturas mientras que mi esposa y su dragón volaban por sí mismos.

  Llegamos a la isla en donde Chimuelo e Hipo pelearon. Noté una de sus días en el piso y la levanté.

Valka: *Feliz* Bien, tenemos algo suyo.

Estoico: ¿Y eso que significa?

Valka: Los dragones de clases rastreadores tienen buen olfato y pueden buscar lo que huelen. Tu dragón es un clase rastreadores, puede guiarnos hacia Hipo.

  Esa noticia puso una sonrisa en mi rostro. Acerqué el arma a mi dragón y con una mirada triste le supliqué que lo buscara. La criatura me vió pareció sentir compasión por mí y olfateó la daga. Parecía seguir un rastro porque me levantó de una embestida y caí en su lomo, y sin perder un segundo, levantó vuelo a una dirección específica. Todos nos siguieron y yo solamente acariciaba a mi dragón agradecido por lo que hacía por mí.

  Volamos durante un rato hasta que llegamos a una isla. Aterrizamos en la playa sigilosamente y vimos unos guardias vigilando por todo el lugar. Astrid y Valka fueron con mucho cuidado a acercarse a ellos y en pocos movimientos los noquearon.

  Buscamos por todo el lugar y divisamos un campo rodeado de vallas y estaba teñido de rojo con unos cuerpos. Valka, horrorizada, se tapó la boca y allí supe de inmediato lo que sucedía. Busqué por todas partes a mi hijo hasta que noté un agujero y en el fondo pude ver a un joven con una pierna de metal. Rodeé el lugar y encontré la forma de bajar. Los gemelos y Patán me ayudaron a deshacerme de los guardias

  Al abrir la prisión, distinguí a mi hijo algo deprimido, traté de estar cerca de él pero se abalanzó hacia mí con su última daga en mano.

Estoico: *Asustado* ¡¡¡Espera espera!!! ¡¡¡Hijo, soy yo!!!

  Abrió grandes sus ojos y soltó su arma. Lo abrazé y comenzó a llorar. Tanto tiempo estuvo así que terminó dormido. Termino siendo muy nostálgico esa escena ya que cuando Hipo era pequeño, lloraba hasta caer dormido y yo lo cargaba hacia su cama.

  Cargué a mi hijo hasta llegar a la playa, en donde nos esperaban todos, y montamos nuestros dragones para irnos. Cuando empezamos a volar, un grito se escuchó por toda la isla. Viajamos lo más rápido posible hasta alejarnos de su vista y desaparecer en el aire. Cuando llegamos a la Orilla, llevé a mi hijo a su cuarto y lo arropé. Junto a mí, y ayudándome para arroparlo, estaba mi esposa viendo todo. Antes de abandonar la habitación, Valka le dió un cálido beso a Hipo en la frente y acarició su cara como si fuera un niño.

  Salimos de ahí quedamos conversando junto a los chicos.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora