Capítulo 24

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/Narra el autor/
Hipo: Eso es... que me ayuden y me apoyen sin condiciones cuando lo necesite ¿Tenemos un trato?

Estoico: No hay necesidad de decirlo. La respuesta es un claro si.

  Padre e hijo cerraron su trato con un apretón de manos. Los chicos observaban en escenario un poco desconfiados. Cuando el castaño se volteó a ver a sus amigos, les dirigió la palabra para explicarles lo que iba a suceder a continuación.

Hipo: Bien escuchen, todos, y digo todos, van a aprender a montar un dragón y sabrán así que estas criaturas no son simples animales como ustedes creían.

Patapez: *Emocionado* Si, si. Son un poco más complejos de los que creen. Por ejemplo sus técnicas de matanzas y tipos de fuego. Sus características son altas en algunos y los que tienen estadísticas bajos son algo débiles pero al mismo tiempo son...

Hipo: Patapez ¡¡¡Cállate!!!

Patapez: *Susurrando* ... Muy engañosos.

  Hipo se rascó la cabeza y respiraba hondo para tener un poco más de paciencia y soportar todo lo que tenía que hacer ese mismo día.

Hipo: Ok, ustedes ya conocen a mis amigos ¿No? Ustedes los montaron en el combate contra la Muerte Roja. Me tomé el tiempo de nombrarlos - Mientras caminaba, señalaba y nombraba uno por uno a los dragones - Ella es Tormenta y como puede ver es un Mortífero Nadder. Este Gronckel es una hembra y se llama Albóndiga, es muy cariñosa y muy mimada. Estos dos son Eructo y Guacara, son un Cremallerus muy problemático y juguetón, idénticos a los gemelos. Y este muchacho se llama Colmillo, es algo arrogante, imprudente y cabeza de carnero.

Astrid: *Mira a Patán* Se parece a alguien que conozco.

Patapez: *Mira a Patán* Si, opino igual.

Patán: *Mira a los gemelos* No soporto a gente así. Todos deberían ser como yo, yo soy perfecto.

Hipo: Bueno, es hora de volver con sus compañeros - Luego de darle la órdenes a sus compañeros, se dirigió a su padre - Papá, tu dragón es él. Es un Cuernatronante y no está en el libro de Borg, aparte es uno de los mejores líderes de la isla y dirige a los Cuernatronates del nido y siempre los cuida. Es igual a tí. Estoy seguro que se llevarán muy bien.

  Tardaron unas horas en poder completar lo básico para entrenar a sus dragones. Astrid y Patapez lo lograron luego de cinco minutos, los gemelos y Estoico tardaron casi una hora debido a su forma de ser. El verdadero problema fue Patán, que con su terquedad y arrogancia (eso y sumando las mismas características que tenía su dragón) atrasaron bastante el entrenamiento de los Berkianos.

  De repente, un Terrible Terror llegó y se posó en el hombro del castaño y parecía cantar cierto tipo de lenguaje o código. Hipo se puso serio de repente y avisó a los demás que se cancelaban las clases.

Hipo: Perdón chicos. Surgió algo y tengo que ir urgente. Heather los cuidará, Chimuelo y yo nos vamos.

Todos: *Sorprendido* ¡¿Qué?!

Hipo: Nos vemos.

  El joven habló con su amiga y se fue velozmente sobre su dragón. Esta vez se puso su armadura y casco y fueron rápidamente hasta la isla de los Colaquemantes. En el aire pudo divisar a algunos cazadores que estaban usando a Cantos Mortales para atraparlos. La sangre de jinete y dragón hervían de furia y descendieron en picada para tomar por sorpresa a los cazadores. Chimuelo uso su autoridad y ordenó a los dragones atacar a los invasores.

  Antes de poder contratar, Hipo uso uno de sus artefactos que disparaba ámbar líquida de Canto Mortal y lo usaba para inmobilizar a sus enemigos. Luego arrojo una especie de frasco que liberó el gas Cremallerus-Pes.Voladora y casi al instante, las víctimas quedaron descompuestos y paralizados. Hipo hizo lo posible para librar a los dragones hasta que una red cayó sobre él. Su dragón trató de ayudarlo pero le ordenó buscar ayuda.

  Los dragones fueron dejados en paz y en cambio, el muchacho fue llevado y convertido en un prisionero que ahora estaba a merced de sus captores.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia Diferente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora