Laced | Zayn Malik (Español)

Capítulo 28 (Realizaciones)

Abby lucía atónita, el resentimiento cristalizaba sus ojos azules. No obstante no me interesaba.

—Pensaste que iba a pedirte que vinieras conmigo ¿no? Pero no. Iba a disculparme Abigail. Porque sabía que no debería haberte forzado con toda esa cuestión. Sin embargo tú puedes tomar la puta disculpa y tirarla al basurero, o al caño, o donde carajos sea que tú quieras, porque no la mereces. Eres una perra consentida. —Gruñí severamente.

Su mandíbula cayó con mis palabras y ella farfullo—. Harry, no sé, lo sien-

Levante mi mano, interrumpiéndola—. No Abby. No quiero escucharlo. —Repetí sus palabras, atravesándola con la mirada. Rápidamente me volteé, pasando una mano con furia entre mis rizos mientras salía a toda prisa de la habitación.

Cuando azote la puerta cerrándola detrás de mí, Liam levanto la mirada hacia mí desde el escritorio de enfermeros, su expresión era de sorpresa—. Harry ¿qué ocurrió? ¿Estás bien?

—Solo jodidamente maravilloso, Liam. Dame diez minutos, regresaré a mi habitación para ir al baño. Regresaré.

Se puso de pie de la silla giratoria en el escritorio y puso una mano sobre mi hombro—. De acuerdo. Está bien, Harry, está bien.

Simplemente negué con la cabeza—. No lo está Liam. Pero gracias por esos minutos a solas en la habitación, me di cuenta de que sólo estoy perdiendo tiempo aquí. —Sin pronunciar otra palabra, me volteé y me encamine a salir del ala del hospital.

Mientras caminaba con furia a toda prisa a mi habitación, me percaté de que había sido un estúpido. Estuve perdiendo mi tiempo con Abby, solamente igual que perdí tiempo con Perrie hace muchos años.

Las chicas serían chicas y el género femenino es la cosa más molesta que fue creada. No había punto de razonar con ellas. Sí pudieras razonar con ellas, entonces ellas no serían llamadas chicas.

Abrí mi puerta de un tirón, mirando mi cama.

Sí, había estado perdiendo mi tiempo, todo este tiempo. No importaba lo que hiciera, el Amo Zayn siempre ganaría. Se quedaría con la chica y no había otra opción.

Siempre perdería.

Y no había nada que pudiera hacer en contra de eso.

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Amber:

Niall tenía su brazo enroscado alrededor de mi cintura mientras caminábamos a su habitación después del almuerzo. Solté una risita mientras picaba mi costado juguetonamente, trataba de que me retorciera.

Se detuvo y me volteó para que lo viera, sus manos reposaban sobre mis caderas.

Lo observe, confusa—. ¿Niall? ¿Qué haces?

Lentamente, se inclino y presiono sus labios contra los míos.

—Esto.

Y de pronto, me empujo contra el muro del corredor principal, besándome vorazmente.

Sus manos vagaron por mi cuerpo, moviéndose entre mis curvas mientras empujaba su lengua entre mis labios.

Intenté protestar, decirle que probablemente deberíamos ir a su habitación y no demostrar nuestro afecto por el otro en público, no obstante rápidamente me perdí en su beso y la manera en que sus labios se movían contra los míos.

Una mano se movió de mis caderas y se coloco en mi pecho, agarrándolo y apretándolo.

— ¡Niall! —Chillé por su ataque a mis curvas femeninas, no obstante él solo rió mientras movía sus labios sobre los míos y los rozaba a través de mi mandíbula.