EPÍLOGO ♡

241 17 0
                                    

Un año después…

"Micaela:

Sé que no te gusta que te mande cartas, pero me es imposible no escribir lo que sigo sintiendo por ti. Todos los días vivo una agonía en este lugar, me muero por estar a tu lado y comenzar a vivir esa vida que en un principio quise efectuar. No de una buena manera, lo admito, estar en este lugar me ha hecho ver las cosas con otros ojos, pero sigo sosteniendo que te sigo amando y lo haré por el resto de mis días. Así tú me ames  o no, siempre, siempre te voy a tener un inmenso cariño.

He visto las noticias, y me agrada mucho que Enrique esté al mando de la empresa. Ese edificio es mi mayor tesoro y no pudiste dejarlo en mejores manos. Estoy cien por ciento seguro que con el mandato de Enrique, la empresa de nosotros va a seguir creciendo cada vez más. Eso fue lo que quise desde que te vi en esa camilla cuando sufrimos el inoportuno intento de homicidio: cumplir tu sueño de ser una Gerente General, tener el poder sobre muchas personas. Al menos espero que con eso estés consciente del inmenso amor que sigo guardando en mi corazón.

Te voy a contar lo que me ha pasado en el internado.

Las terapias son muy buenas y me ayudan, no puedo estar más agradecido contigo. Últimamente estoy sintiendo una paz que no me genera miedo como antes, disfruto de tener esa tranquilidad y me dejo llevar por las medicinas y las sesiones con la psicóloga. También he conocido personas increíbles, cada una con diferentes condiciones, pero que terminamos compactando porque tenemos algo mal en la cabeza.

Tengo una amiga, se llama Aly Brown, tiene unos bastantes años menor que yo. Es apenas una cría hormonada que quiere tener algo conmigo, pero yo no puedo tener nada con nadie cuanto tu rostro está grabado en mi cerebro. Además, no soy un pedófilo, si en cualquier momento llego a tener algún tipo de sentimientos hacia ella va a hacer como el que siento por Sue.

Y bueno, ella sí que está bien loca. Al parecer soy el único que puede persuadirla cuando le entran uno de esos ataques.

Ah, por allí también escuché que voy progresando muy rápido. Mentiría si te dijera que no estoy emocionado, por mucho que esté tranquilo y a gusto en este lugar, quiero volver a ser libre. Necesito darle la cara a esas personas que todavía no saben dónde estoy metido (¿podrás dejármelo a mí, por si llego a salir prontito? ¿Sí? ¡Gracias!).

Hay otro chico que creo es el más cuerdo, a parte de mí, en el internado. Hablamos de vez en cuando. Es el tipo de hombres que le gusta hablar de políticas y cosas de constructoras, un hombre aburrido. Pero como a mí también me gusta hablar de esos temas, no tengo moral suficiente para burlarme.

Y, por si llegas a leer esta carta, ven a visitarme un dia. Necesito armarme de valor y seguir superándome a mí mismo. No te estoy chantajeando como la última vez, solo quiero verte para memorizarme que sí tengo porqué triunfar.

Con cariño, Josh Kozlow.

PD: Te extraño."

Doblo la hoja y parpadeo continuamente para alejar las ganas de llorar. Siento el sollozo venir de lo más profundo de mi garganta y sale a luz, sin que yo pueda contenerlo. Tapo mi boca y dejo que los continuos sollozos sacudan mi cuerpo por el remordimiento, la alegría y un montón de cosas más me invaden al leer esta carta.

Sabía que no estaba preparada para leer una carta de él, pero la tentación me ganó. Desde hace ya ocho meses que Josh me está enviando cartas y ninguna la he leído, salvo ésta porque hoy es su cumpleaños. Otra oprimación en mi pecho me hace cerrar los ojos con fuerza y aguantar en definitiva las ganas de llorar.

Nadie Como Tú © [COMPLETA✔]Where stories live. Discover now