Nadie Como Tú © [COMPLETA✔]

Capítulo 45 ♡

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«―Yo me preocupo por el futuro»

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Micaela Gardner

Fue difícil alejarme del edificio en donde vive Josh, algo me dolió, como si se me hubieran desprendido una parte de mi cuerpo, pero no lloré. No solté ninguna lagrima, y solo me limité a pensar que alejarme de él y de todo lo que respecta su persona, es lo mejor que puede pasar en esta semana que he vivido.

Tantas cosas que han pasado y que todavía sigo asimilando.

Unas de esas cosas es Dean, todo lo que le ocurre a él y ha hecho el dia de hoy. Primero lo veo en ese parque solitario como si estuviera esperando a alguien (¿Quién puede ser?). Segundo me golpea y según Josh y Erika: con toda la intención del mundo. Ahora de tercero tenemos que quiso matar a muchas personas en donde trabaja, y que es prófugo de la policía. Me duele saber que mi vida está cambiando tan drásticamente que apenas tengo un momento para tomarme un respiro.

Otro problema que se suma a mi lista es Theo. Enterarme que es él mi chico misterioso sigue manteniéndome confusa. Había sospechado que ese chico con el que soñaba  todos los días era Josh, y resulta que es Theo y no sé cómo hacer para hablar con él y decirle lo que sé. Porque urgentemente necesito saber qué fue lo que ocurrió con esa hermosa relación que manteníamos.

Y el problema más grande: Josh. Estoy muy decepcionada de él, dolida y con muchas ganas de salirme del auto de Erika y quedarme a su lado. No puedo creer que me haya mentido así todo este tiempo, que haya convencido a mi familia con muchas mentiras para que se unieran en su plan, y sobre todo porque él estaba haciendo lo que hacía simplemente para crear una nueva personalidad en mí y usarme a su antojo.

Eso rebasa los límites de ser enfermizo.

―¿Qué te dijo? ―preguntó Erika, manejando el carro y dándome una mirada de reojo.

El recuerdo de lo que pasó hace unos minutos viene a mi mente.

Es increíble que Josh siguiera mintiéndome a sabiendas que ya tenía el periódico. Eso sí que hizo que mi corazón se rompiera en pedacitos, y dichos pedacitos se fueran volando por cada vena y arteria de mi cuerpo. No quería recordar la tensa conversación que tuve con Josh por una simple y comprensible razón: estoy enamorada de él. Así que pensar que hizo todo eso me dolía como si estuvieran haciendo una operación sin anestesia.

―Algo que no quiero recordar ―contesté, junto a un encogimiento de hombros.

Erika suelta un suspiro y da un cruce a la derecha, directo a su casa. Le pedí que fuera allí porque no quería ver a mis padres hoy, no con todas las cosas que tengo en la cabeza. Además, si ellos vienen y empiezan a darme explicaciones, voy a sufrir un grave estado de estrés y lo último que deseo es irme a un hospital como tantas veces ha ocurrido.

―Josh… Josh lo que necesita es una ayuda ―aseguró mi amiga―. Lamentablemente él está así por lo que ocurrió contigo.

―¿Qué ocurrió conmigo?

Ella frunce el ceño.

―¿No te dijo? ―Inquirió.

Me removí incomoda en mi lugar, manteniendo mi vista fijamente en Erika. Se podía ver en sus mejillas un leve color rosado y la vergüenza cubriendo cada facción de su rostro. No son muchas las ocasiones donde se ve a una Erika completamente avergonzada, así que me permito disfrutar un poco de la vista y poder tener de recuerdo esto y utilizarlo en su contra, solo si se presenta la oportunidad de humillarla.