Capítulo 33 ♡

136 45 0
                                    

♡♡♡

«―Dime todo menos una mentira»

♡♡♡

Josh Kozlow

Becca miró por mi hombro y sonrió, todos mis músculos se me tensaron. No quería voltearme, no podía hacerlo. Pero me ganó la curiosidad, las ganas de saber a quién le sonreía de esa forma y porqué la miraba con tanto odio. Mi corazón latía desbocado, la garganta se me contrajo y sentí una punzada fuertísima en la cabeza.

Me volteo.

―Yo creo que si ―dijo, orgullosa de sí misma, pero su voz contenía esa nota amarga y rencorosa que solo podía usar con una persona en específico.

Allí estaba ella, confundida, absorta de todo lo que está pasando, tenía la mitad del cuerpo afuera y la otra mitad adentro, indecisa, sin saber dónde ir o cómo comportarse. Me la quedé viendo, con mis ojos le imploraba que se vaya, que se mantenga lejos de Becca, y sobraba decir que no me hacía caso. Su mirada iba directamente hasta la mujer que tengo a mi espalda.

Percibí un brillo de reconocimiento en sus hermosos ojos, su pupila se movía a todos lados mientras examinaba a Becca. Ya no tenía excusa, sabía que ese dia en el hospital cuando Becca nos vio, ella había visto algo, y creo que ese algo es su cabello. No sabía que hacia aquí, ¿la mandó mi mamá? Ya no me sorprendería que se diera cuenta de que Micaela volvió a reaparecer en mi vida.

―Vete ―susurré, girando mi rostro para poder ver bien a Becca.

Ella ensanchó su sonrisa, al máximo, dando un paso adelanto con toda la intención de acercarse a Micaela. No perdí tiempo, cualquier movimiento que haga o pretenda hacer Becca es para ponernos a todos alertas. Puse mi brazo en su camino, impidiendo su paso. Clavó sus uñas en mi antebrazo pero, en realidad, no me importaba.

―Josh…―habló Micaela, dando un pequeño acercamiento con el medio de sus cejas hundidas.

―¡No te acerques! ―chillé.

No dejes que se acerque, se habrá arruinado todo lo que has hecho. Aunque, ahora, ya no tienes por qué ocultarle cosas a ella. Rebecca no se dará por vencida, menos que ya confirmó que estas de nuevo con Micaela.

Becca dejó de forcejear en mi brazo y se alejó unos pasos. Movió su cabello dentro del gorro, de repente, el clima, como si estuviera midiendo mis sentimientos, se puso más frio y ventoso. Unas grandísimas nubes grises, que traían consigo una densa neblina como el principio, se pusieron y oscurecieron gran parte de la cuidad. Ya no se podía ver con tanta claridad, los carros que hace minutos, estaban pasando con las luces delanteras prendidas.

―¿Sabes, Josh? Yo no me voy a ir ―afirmó ella―. Micaela y yo tenemos mucho de qué hablar.

Eso llamó la atención de Micaela, se acercó por completo e intentó acercarse a ella, pero no la dejé. No podía hablar, claro, creo que hasta ya se me está olvidando como respirar también, pero no iba a dejar que ella se acercara a Becca. Eso era lo último que estaba en mi lista y, aunque ya me prometí a cumplir las otras, no iba a dejar de serle fiel.

―¿Tú me conoces? ―preguntó.

Becca sonríe.

―Por supuesto que sí. ―Contestó.

―Josh, ¿Por qué no dejas que hable con ella? ¿Qué problema hay? ―preguntó dirigiéndose a mí.

Tragué con dificultad, intentando mantener la calma y no agarrar a Micaela por los brazos, subirla a mi hombro y devolverme a la cuidad. Apenas podía pensar con claridad. Como el clima, mis pensamientos estaba grises y nublados, sin necesidad de dar por sentando alguna cosa. Ya llegué al momento donde tampoco parpadeaba.

Nadie Como Tú © [COMPLETA✔]Where stories live. Discover now