Nadie Como Tú © [COMPLETA✔]

Capítulo 21 ♡

Es una doble actualización, así que devuelvete para el otro capítulo.

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«―No puedes reclamar algo que no es tuyo»

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―¡Adiosito!― se despidió Bruce rápidamente.

Reí por lo bajo. Mi hermano sí que es astuto y ágil, sorpresivamente se escapó del interrogatorio de mi madre, quien se encuentra indignada viendo como Bruce se sube en el transporte escolar y se va. Tengo ganas de reírme a carcajadas pero sé que puedo ser la próxima víctima de ella.

Me levanté del mueble y bese la mejilla de mi padre. Estoy despierta desde temprano, no pude dormir en toda la noche, obviamente que mi falta de sueño trajo consecuencias. Graves, pero no hay nada que el maquillaje no pueda camuflar.

―¿En serio viene?―preguntó mi papá mirando la hora en su teléfono.

Asentí un poco vacilante, arreglando mi falda. Estoy muy nerviosa, no sé con qué cara voy mirar a Josh después de todo lo que pasó ayer. Ese fue el motivo de mi insomnio. Quiero solamente evitar a toda costa tener algún tipo de contacto con él.

Y eso no va hacer asi.

―¿No es muy tarde?―continuó él.

Esta vez miré yo mi reloj. Es demasiado temprano, creo que apenas Josh se está despertando, me lo imaginé viendo al vacío en ese cuarto frio, en esa cama que a simple vista se ve suavecita, ese hermoso pelo desordenado tapando su visión, sus perfectos y duros abdominales al aire libre. Me gustó mucho lo que pensé.

Tanto, que una pequeña corriente y helado escalofrío recorrió toda mi espina dorsal.  Tuve que apretar disimuladamente mis manos en el bolso.

―Estoy perfectamente, padre―digo, calmándolo―. Erika tiene que ir obligatoriamente. Es la secretaria del sr. Montana.

Mi madre se asomó por última vez de la puerta y la cerró detrás de sí. Cuando sus ojos se conectaron con los míos, vi mi  perdición. Un brillo extraño trazó una pequeña línea en sus pupilas, mantuvo cierta distancia entre nosotras.

―¿Sabes que Erika no fue ayer para esa reunión?―comentó.

Claro que lo sé, ella me llamó ayer cerca de las once de la noche buscando respuesta. Ese es otro problema: no quiero decirle nada tampoco a ella. Porque si lo digo, eso generaría una efusividad en ella, que yo, no quiero que ocurra.

Nos pusimos de acuerdo en decir una excusa. Excluyendo el hecho de que me amenazó con decirle toda la verdad a mi madre. Yo no es que me preocupa eso, si no que me da un poquito de pena. Sería de muy mala educación no haberle dicho nada a ellos.

―Por cómo me dijo ella ayer, el sr. Montana se fue de viaje y tuvo que acompañarlo―Musité entrecortadamente ―. Asi que obvio que se, me pareció extraño no tenerla allí y hacerme compañía.

Asiente.

―¿Te sientes bien en ese trabajo?― inquirió sentándose en el sofá.

¿Qué si me siento bien? Es una pregunta muy tonta. Estoy de maravilla en ese trabajo, nunca antes me había sentido tan llena y satisfecha en algo que hago. Siempre he sido insegura, pero siendo la secretaria de Josh es muy diferente… como si… como si yo perteneciera a ese mundo.

Con una sonrisa en mi rostro, contesté:

―Me siento feliz en ese trabajo madre―ella abrió los ojos, sorprendida―, de algo estoy segura es que voy a durar mucho tiempo allí.