Capítulo 35 ♡ - Primera Parte

123 36 0
                                    

♡♡♡

«―El sarcasmo es mi vida»

♡♡♡

Josh Kozlow

Rosalie toma las medidas de mi cuerpo. Me quedo quieto viendo mi reflejo en el espejo que tengo al frente. Se puede ver su espalda y el mal humor plasmado en su cara. Trato de no reírme, pero es imposible, ¿Cómo hacer que no me parezca gracioso su ceño fruncido y todas las palabras para nada buenas que salen de su boca? Imposible.

―¿Falta poco? ―le pregunté.

Rosalie resopla.

―Yo no te mandé en venir a mi inesperadamente ―espetó, frunciendo más su ceño―. ¿No pudiste decirme unas semanas antes?

Me encojo de hombros lo más leve posible, lo último que quiero es arruinar sus medidas y volver a comenzar de nuevo, de por sí ya estoy demasiado cansado, y a la expectativa de saber con quién se fue Micaela esta tarde. Antes de poder llevármela se había ido, aunque creo que me estaba evitando.

Sé que algo le pasa, pero no me lo va a decir. Lo sé.

Y sospecho que se trata de la visita de Becca. No llegué a imaginar que fuera a mi empresa, porque suponía que no se iba a exponer ante mí sabiendo lo que hizo. Muy fácil puedo demandarla, no tengo que hacer nada difícil, pero algo me dice que no. Que no lo haga, que deje todo, que no le eche más leña al fuego, pero ¿Cómo hago si amenazaron de muerte a mi novia? lo siento, padre.

―No sabía con exactitud si iba a ir o no ―contesté―. Apenas mi compañera de baile lo confirmó.

Ella levanta la mirada, un poco brillosos y decaídos. Me sentí mal, fue como si me pegaran en el pecho y me dejaran sin aire. Rosalie y yo tenemos una muy buena relación, nunca nos hemos quejado y ella me ha ayudado con las remodelaciones de la casa y, lo último que me hizo, fue la remodelación casi completa de la empresa. A Micaela le gustó, y por eso y más le aumenté el pago.

―¿No ibas a ir si tu "compañera" no te acompañaba? ―preguntó, extrañada―, siempre has ido, con o sin acompañante.

Asiento.

―Pero mi acompañante es mi actual novia ―agregué, orgulloso―. Y ella es muy… tímida. No quiere que la gente nos vea junto por miedo que la tachen de caza fortunas.

De seguro, en este momento, tengo la sonrisa más idiota del mundo. No pude evitarlo, como tampoco quedarme viendo la pared con actitud soñadora. Así me pone Micaela: me vuelve un completo idiota. Pero soy el idiota más afortunado del mundo al tenerla a mi lado. Nadie, absolutamente nadie, va a volverme sentir esta avalancha de sentimientos.

Rosalie parpadeó varias veces. La vi de reojo. Todavía tenía la vista en la pared, asi que su sorpresa pasó inadvertida para mí.

―¿Por qué no quiere? ―Indagó―. ¿Qué? ¿Trabaja contigo?

Mi sonrisa es su respuesta.

―Ay, Josh ―exclamó, negando.

Suelto una risa y levanto los brazos cuando me lo pide. Veo a través del cristal de la tienda el cielo oscurecerse y a Doug, mi otro conductor personal y guardaespaldas, quien me espera paciente recostado contra el carro.

―Yo no hice nada ―me excuso.

Deja a un lado la cinta de medir, y se planta frente a mí. El lápiz ―que está sostenido en su oreja― se mueve un poco e intenta caerse, pero Rosalie es más rápida y con mucho reflejo y lo sostiene antes de que eso ocurra.

Nadie Como Tú © [COMPLETA✔]Where stories live. Discover now