Capítulo 61

7.1K 670 111
                                    



Una vez leí que el corazón es como un animal salvaje que, para ser controlado, fue atrapado en nuestro pecho. Pero un animal salvaje nunca puede ser controlado eternamente, no importa qué método se emplee; tarde o temprano, encontrará la manera de librarse. En ese entonces no lo entendía, ahora sí. No tiene caso esforzarme en ignorar lo que siento o en ponerme en negación, ya que eso no hará que desaparezca. La lógica y la razón no tienen poder sobre lo que siente mi corazón por Yoongi.

La cocina se impregna con un intenso aroma a queso cuando Yoongi abre un paquete de queso cheddar para añadir a la mezcla con la que vamos a gratinar los macarrones.

—No, no, no... —lo freno cuando intenta tirar todo el queso de una sola vez en la sartén—. Tienes que hacerlo en forma de lluvia y mezclándolo para que no apelmace.

—Se va a mezclar igual, es lo mismo —dice, haciéndose a un lado para dejarme tomar el control de la sartén.

—No es lo mismo. Si lo agregas en forma de lluvia, se mezcla mejor y también tiene un mejor sabor —le explico. Me siento como si le estuviera enseñando a cocinar a un niño pequeño; es desesperante por momentos, pero muy divertido por otros.

Yoongi se apoya sobre su costado en la pared junto a la cocina, donde termina la alacena, con los brazos cruzados por debajo de su pecho y me observa en silencio.

—¿Qué? —pregunto cuando una sonrisa asoma a su rostro.

—Nada —acentúa la curvatura de sus labios, divertido.

—¿Qué? —insisto fingiendo un tono irritado. Esa sonrisa hace que no pueda enojarme de verdad.

—Se nota que vives con Ann. Cada vez te parece más a ella cuando cocinas. Muy detallista —junta su pulgar con su dedo índice, hace un gesto gracioso agitando su mano en el aire y repite lo que dije sobre añadir el queso en forma de lluvia con un tono divertido.

Intento hacerme la enojada por estar burlándose de mi y termino riéndome de su imitación. Aunque la mayoría del tiempo se muestre reacio y serio, también tiene su lado divertido y amable. Debería utilizarlo más; parece brillar con su propia luz cuando sonríe.

Mi risa fluye con una naturalidad que hacía tiempo que no sentía. Con él, no tengo que fingir mis sonrisas y buen humor. Ambos son reales. Me siento como una persona común y corriente, cuya vida no está regida por un frasco de pastillas.

*Un Mes Antes*

Presiono sin ganas mis párpados cerrados y una punzada de dolor se extiende desde mis ojos por toda mi cabeza. Siento como si mi cuerpo flotara pero, a la vez, como si pesara mil kilos. Mi respiración es más lenta que de lo normal. Entreabro mis labios resecos y un aire templado raspa mi garganta, provocándome tos. Mi cuerpo se sacude levemente y otra punzada de dolor aparece en mi pecho y estómago, prologándose incluso hasta unos momentos después de que mi tos cesa.

La voz de Ann repitiendo mi nombre se funde con el sonido de mi tos. No estoy segura de que se trate de ella hasta abrir los ojos y verla parada junto a mí con Louis a su lado.

—Hazel, ¿cómo te sientes? —pregunta Louis con un tono urgente.

Cuando el dolor de mi cuerpo va cediendo con el correr de los minutos, noto que estoy sobre una superficie suave y blanda. Una cama, pero no es la mía. El lugar tiene mucha luminosidad para ser mi habitación.

—¿Me atropelló un auto? —pregunto acompañada de un quejido cuando trato de sentarme y mi cabeza se sacude horriblemente.

—Iré a avisarle a la doctora que ya despertó —escucho que dice Ann justo antes de irse.

|| Damaged || Suga ||Where stories live. Discover now