|| Damaged || Suga ||

Capítulo 30

Me hago a un lado y le dejo el camino libre a Yoongi. No puedo imaginarme sobre qué quiere hablar con esa expresión severa en su rostro.

—Estaba feliz porque me ignorabas —digo cuando entra. —¿Y bien? —sigo. Él camina hasta casi llegar a la cama y yo me quedo a unos centímetros de la puerta. Cuando se vuelve hacia mi, me confunde más verlo nervioso y dubitativo, rehuyendo a mi mirada.

—¿Vas a hablar o te vas a quedar ahí parado como una estatua? —De repente, algo muy en mi interior me dice que no quiero escuchar lo que tiene qué decir porque creo saber de qué se trata. 

—Tú... hoy... —balbucea en cuanto le doy la espalda para volver a abrir la puerta. Sólo son palabras sueltas pero me paralizan de pies a cabeza al oírlas.

Que no diga nada al respecto, por favor que no lo haga.

—¿Escuchaste lo que estaba hablando con Jimin? —pregunta finalmente.

Cada palabra. Cada maldita y condenada palabra.

—¿Qué? No sé de qué hablas —contesto aún dándole la espalda mientras siento que ese arrebato emocional que sufrí en la tarde intenta reaparecer. 

—Jason dijo que te vió llorando en la cocina hoy —su tono suave es tan incómodo que desearía que fuera grosero, como generalmente es. Volteo hacia él y empiezo a reírme.

—¿Qué? —volteo hacia él y empiezo a reírme como si me hubiese contado un chiste mientras recuerdo cómo ardían las lágrimas en mis ojos. —No sé de dónde sacó eso pero no es verdad —una vez que dejo que la risa ceda, el recuerdo del llanto se fortalece. 

—¿Sabes qué? Creo que estás mintiendo —dice Yoongi con sus ojos clavados en los míos.

—¿Sabes qué? Me importa una mierda lo que creas —imito su tono. ¿Qué se viene a hacer el preocupado ahora? Él piensa exactamente lo mismo que Louis de mi.

Me vuelvo hacia la puerta y la abro de un movimiento rápido; está tomando todo en mi controlar ese maldito llanto que amenaza con romper en cualquier momento. ¿De dónde salen tantas lágrimas? Me tienen harta.

—Vete, quiero dormir —le pido con la voz un poco tomada.

—¿Por qué no me escuchas? Lo que dije...

—Ya lo dijiste —lo interrumpo con una mirada severa. No hay manera de borrarlo de mi mente ahora, así que... ¿qué caso tiene que intente arreglarlo?

—Lo que dije no es verdad, yo... —el hecho de que se quede sin palabras a mitad de su discurso, sólo quiere decir que está mintiendo y no se le ocurre qué más decir. Es muy obvio.

—No hay forma de disfrazar la verdad durante tanto tiempo —digo más para mi misma que para él, como consuelo. Si no lo descubría hoy por accidente, lo haría cualquier otro día, tarde o temprano y mejor que lo hice ahora.

—Debería darte las gracias —digo con ironía y Yoongi frunce el ceño, confundido.

Por haber abierto mis ojos y no dejar que me ilusionara con que, tal vez, podría haber tenido una especie de relación padre-hija con Louis. Asesinó esa pequeña esperanza que tenía y se siente horrible pero si dejaba que creciése y se fortaleciera, hubiese sido mucho peor cuando fuese la hora de enfrentar la realidad.

Su silencio y su extraña mirada de compasión me dicen que estoy en lo cierto y ni siquiera intenta contradecirme porque sabe que es verdad.

Con un movimiento de mi mano, le indico que se vaya y, con pasos irritantemente lentos, alcanza la puerta y no pierdo tiempo en cerrarla una vez que sale.