|| Damaged || Suga ||

Capítulo 29

Llevaba horas dando vueltas por las heladas calles de la zona céntrica de Manchester, tratando de entender algo que simplemente no tiene otra explicación que no sea "está en la naturaleza humana hacer daño como si fuera un deporte". Mi rostro insensible debido al clima gélido, aún sentía las lágrimas rodar por mis mejillas y era como si alguien hubiese puesto una bomba en mi pecho; de verdad pensaba que éste explotaría en un momento u otro porque el dolor era irreal. Recuerdo haberme preguntado cómo una persona podía sentir semejante aflicción y todavía seguir respirando.

Regresé a casa cuando ya había anochecido. El silencio y la soledad que me rodeaban en ese entonces, hizo que cayera en la cuenta de que mi vida entera se reducía precisamente a eso. Si alguna vez alguien me hizo creer que no era así, fue una mentira, una muy cruel.

Pensé en mi madre; todo lo que hacía, lo hacía por y para mi y nunca pensaba en ella misma. Se restringió de vivir una vida plena para que yo pudiera ser feliz, y eso es algo que nunca pude ser, al menos no completamente. Pensé en las noches en las que hacía doble turno en el bar donde trabajaba sólo para comprarme esa guitarra que tanto me había gustado o para comprarme esos jeans que había visto en una tienda del centro; en las veces que la veía retornar del trabajo cansada y aún así, no se quejaba y prepara la cena cuando yo no podía porque estaba ocupada haciendo tareas y estudiando; en las veces que me sonreía y luego la escuchaba llorar por las noches en su habitación por cómo había resultado ser su vida. 

Sé que me amaba, pero odiaba su vida y no podía soportar verla así.

Miré la hora y todavía faltaban unos veinte minutos para que ella regresara de su trabajo. Tomé una hoja de mi cuaderno del colegio y escribí "No es tu culpa, es mía" con mi pulso acelerado y lágrimas silenciosas habían comenzado a caer por mi rostro. Estaba nerviosa y tenía miedo, pero no me acobardé en ningún momento, ya que me repetía que lo que iba a hacer, no iba a afectar la vida de nadie, salvo de la mi madre y esperaba que, de cierto modo, fuera para bien. 

Agarré el cuchillo que había usado en cuatro ocasiones anteriores y fui al baño. Me miré al espejo y lo empañé con mi propio aliento en un intento por borrar el recuerdo de mi paso por esta vida. Ya había sentido el filo contra mi piel anteriormente pero esa vez sería la última y la más dolorosa. Mantuve mi puño cerrado con fuerza durante unos minutos para hacer que las líneas azules de mi muñeca sobresalieran lo suficiente para hacer que un simple corte fuera todo lo que requiriera para decir adiós. 

Justo antes de hacerlo, recordé que había olvidado escribir algo junto a las palabras que ya había escrito. Con un llanto cada vez más intenso, agregué un "te amo y siempre lo haré" con tinta corrida debido a mis lágrimas, las mismas que luego me tragué junto con el dolor de mi piel siendo desgarrada por el metal frío y punzante. Fue un dolor más profundo que las veces anteriores pero, como se suponía que debía ser el último, me esforzé en encontrar un singular alivio en él. Podía sentir como mi corazón iba desacelerándose, al igual que mi respiración y fue el único momento en que pude sentir que mi mente y cuerpo sentían una paz como nunca antes. 

Tenía los ojos cerrados pero todavía podía percibir lo que sucedía a mi alrededor cuando escuché la voz desesperada de mi madre decir mi nombre una y otra vez y no obtener respuesta de mi parte. Quería decirle que estaba bien, que ahora todo estaría bien pero no tenía fuerzas para articular alguna palabra. Después de eso, tengo un lapso que es como una pantalla negra y no me acuerdo de nada hasta el momento que volví a abrir los ojos y las luces blancas de una sala de hospital me cegaron casi por completo. No podía verla con claridad en un primer momento pero la fuerza con la que mi madre tomó mi brazo y el temblor en sus manos y voz al decir mi nombre, fue más que suficiente para darme cuenta de que, lo que había hecho, fue como dispararle en el medio del pecho sin previo aviso.