|| Damaged || Suga ||

Capítulo 18

No sé qué habrán hablado pero no le toma ni cinco minutos a Namjoon volver a entrar y sin ese Ben, por suerte. 

"Perdón si te molestó, Ben es medio..."

"Tarado" completo lo que iba a decir. Medio tarado si lo miras con un solo ojo, a decir verdad.

"Iba a decir que confianzudo pero tarado también" se ríe. Rodea el mostrador y se para a mi lado.

"¿Qué te dijo?" pregunta y su tono no transmite otra cosa más que curiosidad. "¿Te dijo algo raro?"

"¿Raro como qué?" aunque sus ojos sean prominentemente razgados, puedo distinguir preocupación en ellos.

"No sé, sólo... raro. Le gusta decir muchas estúpideces" dibuja una sonrisa incómoda en sus labios y esos hojuelos en sus mejillas, lo hacen ver como un niño tímido.

"Si, ya me dí cuenta de eso" me contagia su sonrisa pero no dura ni dos segundos. En cuanto la puerta se abre, entra Hoseok agitado y, antes de acercarse a nosotros, saca una bebida de una de las heladeras y la bebe, ignorando los regaños de Namjoon.

"¡Estuve caminando toda la maldita tarde! ¡Ésto es lo menos que me merezco!" dice con la respiración entrecortada y agitando una botella de gaseosa pequeña en el rostro de Namjoon. 

"Te lo voy a descontar" dice éste último enfadado y Hoseok se encoge de hombros para mostrarle que no le importa lo que vaya a hacer. 

"¿Vivían lejos los clientes?" le pregunto a Hoseok. Recuerdo que sólo se llevó tres bolsas; no creí que tardaría tanto en regresar.

"Un poco, sí" contesta luego de darle otro sorbo a la botella de gaseosa ya casi vacía. "¿Te aburriste demasiado sola con este gruñón?" me pregunta y Namjoon lo fulmina con la mirada. 

La hora en la televisión marca las 6 PM antes de lo que esperaba y Namjoon y Hoseok ya están cerrando el lugar y ordenando todo para mañana volver a abrir. Namjoon me dice que ya puedo irme pero insisto en quedarme y ayudarlos porque para eso me paga y, además, no me cuesta nada revisar que no falte ningún producto de las estanterías y heladeras.

"Vayamos a beber algo como regalo por tu primer día de trabajo. Yo invito" dice Hoseok con un humor vivaz, totalmente opuesto a como se sentía cuando volvió. 

"Idiota, no tiene edad para beber" Namjoon le da una palmada en la nuca y una expresión frustrada aparece en el rostro de Hoseok. 

"¿Era necesario el golpe?" pregunta éste último entre dientes.

"Te hacen falta un par más para acomodarte las ideas" le responde su amigo en un tono bromista. No sé qué tienen éstos dos pero sus peleas absurdas me sacan una sonrisa incluso cuando no tengo ni ganas de sonreír.

"Vayamos a cenar algo entonces" sugiere con su entusiasmo característico esta vez.

"Me esperan para cenar en casa" miento. Ni siquiera sé si habrá alguien cuando llegue. Ambos son agradables pero quiero que nuestro trato sea solamente laboral y ya.

Una expresión triste se apodera del rostro de Hoseok y empiezo a preguntarme si es bipolar o algo parecido porque cambia de humor cada dos segundos. Cuando no parece quedar nada más por hacer, tomo mi bolso y me despido de los dos.

No me extraña en lo absoluto salir y no ver el auto de Yoongi por ningún lado. Estaba molesto cuando lo vi esta mañana pero ya que insistía en que le había dado su palabra a Louis de que vendría por mi, tenía esa mínima esperanza de que si se aparecería. No sé por qué pensé eso; yo más que nadie debería saber que las palabras se las lleva el viento.