|| Damaged || Suga ||

Capítulo 60

Si quieren escuchar alguna canción para este cap, les recomiendo Freeze You Out de SIA. Está relacionada con la última parte del cap. Espero que les guste y que tengan un buen día :) 

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*1 mes después*

La vista desde mi ventana no ha cambiado demasiado desde anoche, cuando me fui a dormir. Lluvia, lluvia y más lluvia. Una cortina de agua caía torrencialmente cubriendo los cristales mi ventana anoche y ahora se ha reducido a una llovizna apenas visible cuyo sonido apenas se escucha. Debo encender la lámpara junto a la cama porque, a pesar de que ya amaneció, la luz natural no es suficiente para iluminar la habitación. Me tomo unos segundos para desperezarme e intentar hacer que mi cerebro también se despierte.

Mi celular suena e interrumpe mi pequeño ritual mañanero.

Buenos días, hermosa.

No me molesto en suprimir la sonrisa que crece en mis labios. Son tres palabras, pero no son ellas precisamente la que me hacen empezar el día con buen humor al leerlas, sino quién las envía.

Estoy a punto de devolverle un "buen día" a secas, aunque no voy a negarlo, le pondría veinte mil corazones y caritas felices también, cuando otro mensaje llega.

Me gustaría poder saludarte en persona cada mañana.

Y darte un beso de buenos días también.

Uno no, varios. Retenerte para que no te levantes y quedarnos todo el día abrazados en la cama.

Mi corazón se acelera de tan sólo imaginarnos en esa situación y mi sonrisa crece.

¿Y contagiarme tu vagancia? No gracias.

Buenos días 😊

No voy a decir que la idea no me gusta. Abrir los ojos cada mañana y lo primero que vea sea a un despeinado y adormilado Yoongi junto a mí, con un brazo debajo de mi cabeza como almohada y el otro rodeando mi cintura; escuchar su voz grave y ronca de recién despierto decir mi nombre acompañado de un "buen día" y que una sonrisa asome sus labios.

Por más maravilloso que todo eso se vea y se sienta, sacudo la idea de mi cabeza mientras me dirijo al baño. Es imposible. No quiero imaginarme lo que los demás pensarían si supieran que Yoongi y yo sentimos algo el uno por el otro. Formamos parte de la misma familia, después de todo.

Me cambio de ropa, ordeno mi cama, tomo mi mochila y bajo a desayunar. Diviso a Matthew en el pie de la escalera, sin embargo, lo pierdo de vista casi al instante cuando entra en la cocina. Ann y Louis ya están desayunando cuando nos unimos a ellos.

—Aquí dice "el tiempo para hoy: parcialmente nublado. Con vientos débiles y cero precipitaciones" —Louis sostiene el diario en alto.

—Tal vez hoy sea el día de lo contrario —bromea Matthew.

Ann, Matthew y yo nos divertimos con las lamentaciones exageradas de Louis sobre el pronóstico errado del diario. Ayer, el motor de su auto empezó a echar humo en cuanto llegó a la casa por la noche y no ha podido hacerlo funcionar.

—Ya deja de quejarte, yo te llevo con el mío —lo reconforta Ann todavía riéndose.

Le doy el segundo mordisco a la tostada que tome del plato que está en el centro de la mesa y casi me olvido. Tomo mi mochila, que dejé junto a la silla en el suelo, rebusco en uno de los bolsillos laterales y saco un pequeño frasco transparente de tapa blanca.

—¿Cuántas te quedan? —me pregunta Ann.

Lo abro, saco una pequeña píldora blanca, y lo vuelvo a cerrar. Lo sacudo para comprobar la cantidad exacta que me queda.