161. Abigail

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Hola, buenos días/tarde.

Me llamo Abigail y tengo 17 años. Estoy en Wattpad desde hace tiempo junto con mi mejor amiga, ella encontró su proyecto y me animó a que les contara mi historia como una forma de soltar todo lo que tengo guardado.

Bueno aquí va:

Actualmente tengo diecisiete años. Desde niña, cuando iba al jardín (preescolar para otros países, tenía 5 años) que era privado (pago) siempre fui la dulce y simpática del grupo, tal vez pensarán que era querida por todos, pero nada más lejos de la realidad. Las demás chicas que eran mis "amigas" me golpeaban, insultaban y maltrataban. De eso tengo una cicatriz en mi brazo, me llamaban tonta y puta porque había dos niños que les gustaba. De ello tengo un par de recuerdos borrosos.

Ahora entiendo que no fue mi culpa, nunca fue mi culpa.

Pasé a la escuela primaria (7 años), iba a una privada y allí había tres "clases de grupos", los "divos y divas" que eran hijos de gente acomodada y ellos se creían dioses del Olimpo, los "populares" que eran hijos de gente de clase media y los marginados que eran un par de chicas y chicos que no se juntaban con ninguno de los dos grupos. Debido a mi mala experiencia anterior opté por juntarme con el grupo "popular". Ahí la pasé un poco mejor aunque seguía siendo el blanco de las "divas" que me llamaban patito feo y otros estúpidos motes.

Al pasar a la secundaria, todos los grupos que existían se disolvieron. Ahí la pasé peor, mi mejor amiga se cambió de colegio y yo me quedé sola.

Antes de continuar debo aclararles que vivo en el interior de la provincia de Buenos Aires (Argentina), donde hay gran descendencia europea, sobre todo italiana, española y alemana. Mis tatarabuelos eran árabes, con eso les digo todo.

El sobrenombre más suave que me pusieron fue terrorista. Desde allí van jugarretas, como dejarme dinero sobre el banco con una nota que citaba "volvé a tu país". También dibujaban en el pizarrón una caricatura mía con una granada que gritara "por alá". Soy cristiana católica. Ese día lloré y una compañera me siguió hasta el baño y me consoló, hablamos con la directora del colegio, no podía hacer nada, eran hijos de personas importantes para el colegio. A ella comenzaron a llamarla elefante japonés porque era alta, robusta y con ojos rasgados. También sucedieron muchísimas cosas más que odio recordar.

En silencio comencé a odiar mi ascendencia, por parte de mi madre (en ese entonces ella sufría de cáncer) más que nada. La tierna chica que sonreía todo el día y hablaba hasta por los codos desapareció. De la nada comenzaba una discusión con mis padres que no tenía ni pies ni cabeza. Me odié a mi misma, comencé a odiar cada cosa de mi cuerpo; "que tenía mucha cadera", "que tenía mucho busto", "que tenía el pelo rizado", "que mi piel era amarillenta y no morena ni blanca como la de las demás chicas", "que era bajita". Tan acomplejaba estaba conmigo misma que todo derivó en una anorexia nerviosa.

A los catorce años era una bloguera proana en toda la palabra. Era la reina de mi propio mundo de cenizas. Pero en ese mundo tienes que pagar con sangre, comencé con ataques de ansiedad, insomnio, depresión y autolesiones. Llegué a pensar que el suicidio era una manera de escapar de todo eso.

Y no lo es. Bajo ningún concepto.

En la escuela era la marginada y en internet era la diosa, o así me sentía.

Mi madre descubrió lo que me pasaba porque había salido a caminar y me había dejado el facebook abierto, dos chats, el de mi mejor amigo decía "debes comer" y en el otro yo le contaba a otra chica como había logrado evadir el almuerzo. A la vuelta todo estalló, salieron a la luz todos esos demonios que liberaba solo en la soledad de mi habitación. Comencé ir a un psicólogo y grupos de ayuda, estuve un tiempo con psiquiatra y nutricionista. Mi peso volvió a ser el normal.

Oficialmente hace diez meses que me alimento normalmente y no vomito,

Ahora estudio una carrera que me gusta y tengo amigos, estoy realmente bien.

El bullying me empujó a un punto que la mayoría cataloga como "sin retorno"

Y pude salir. Todos podemos salir.

Solo les pido una cosa: que si ven a alguien que está solo, aunque sea se acerquen y entablen una pequeña conversación, nadie sabe por lo que esa persona está pasando, y sin quererlo podrían ayudarlo.

Este es mi mail, me ayuda a tener un control de mi alimentación, es: numerosquedanvida@gmail.com por si quieren hablar o tienen alguna duda.

Si hay algún abusivo pasivo (espectadores, les dicen algunos): ¿Qué les sirve quedarse callados? ¿Qué les sirve empujar a una persona hasta ese punto? Porque son igual de culpables que los que abusan. Por favor no se queden callados.

Su proyecto es algo grandioso, seguramente ayudará a muchos chicos y chicas. Tomaron una iniciativa que seguramente se expandirá como una onda, mis felicitaciones. Y saludos.


BULLYING STOPS HERETahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon