Mi Fulang me lleva a casa para una cena suave.

Capítulo 82

Tras la fiesta de inauguración, el día se fue calmando poco a poco.

Aunque hubo un breve momento de alegría y celebración por la superación de los exámenes del campo, en marzo del año siguiente, los alumnos tuvieron que presentarse a los exámenes administrados por el Ministerio de Ritos.

Se trata de uno de los exámenes más importantes, un umbral que muchos eruditos no han tenido la oportunidad de tocar en su vida, y si se mira en todo el mundo, los que realmente pueden afrontarlo son los mejores.

El tiempo apremia y no hay lugar para la complacencia.

Ya hay más de 20 estudiantes en el Banyan College, todos los cuales se presentarán al examen.

Por ejemplo, You Huo y Mu Tigui ya se habían presentado al examen hace tres años, y ahora llevan otros tres años preparándolo, por lo que no se muestran relajados en esta coyuntura crítica, sino que están igual de preparados que para el primer examen.

Du Heng, que también se examinará el año que viene, no tuvo ni un momento para relajarse y recogió rápidamente sus sentimientos por haber ganado los exámenes del campo y se volcó en sus estudios para preparar los exámenes.

Hoy en día, las condiciones de vida han mejorado mucho, de modo que ya no tiene que levantarse de noche a las doce y media para venir a estudiar a la academia, ni tiene que ir a la cantina a la hora de comer para calentarse la comida que ha traído de casa.

Ahora tarda dos minutos en llegar a la escuela, y a la hora de comer el criado de la familia le lleva la comida caliente a la puerta de la escuela.

Aunque las condiciones eran mejores, Du Heng no cambió sus viejos hábitos de estudio, sino que aprovechó el tiempo extra para estudiar.

Lectura matutina, lectura silenciosa de camino a la academia, redacción de ensayos en el aula y repaso por la tarde .......

La pila de libros, apuntes y copias de textos frente al escritorio de Du Heng crecía cada vez más.

El hijo menor, Cheng Yi, se acercaba todos los días a la puerta de la sala de estudio para ver a su padre, pero éste le decía que no podía entrar y perturbar los pensamientos de su padre sobre su escritura, por lo que el hijo menor sólo podía echar unas miradas furtivas a la puerta.

No sólo Du Heng, sino también Qin Zhifeng, que también ha ganado el examen, estudia con más ahínco que antes.

A medida que avanzaban los meses de invierno, Qin Xiaoman recopiló información sobre las dificultades de la gente de su alrededor y decidió que era posible dirigir una tienda integral, como Du Heng había dicho antes, así que empezó a ocuparse del negocio.

Contrató a otro hombre para que se ocupara de la papelería y, mientras Du Heng estudiaba con ahínco, empezó a dirigir de nuevo su propio negocio.

Eligió una tienda para alquilar, contrató a un cocinero, encontró una carpintería para hacer mesas, sillas y bancos, y una tienda de porcelana para comprar ollas y sartenes ....... Se negocia el precio y se decide el personal.

Estas muchas cosas triviales no son más tranquilas que Du Heng.

A Qin Xiaoman le gustaba conducir un arado para arar la tierra en la aldea. Después de tener una tienda en casa y aprender a administrar el negocio, ahora está tan interesado en administrar una tienda como lo estaba en la agricultura en el pasado.

No importa cuán complicadas sean las cosas, también es divertido hacerlo.

En cualquier caso, él y Du Heng formaron poco a poco un acuerdo tácito, en el que uno se centraba en sus estudios y el otro en su negocio.