Mi Fulang me lleva a casa para una cena suave.

Capítulo 21

"La caligrafía y las pinturas de nuestro caballero son excelentes, y varias personas han pedido comprarlas, y sólo quedan tres".

"¿Cuánto cuesta un par?"

"Puedes darme dieciocho yuanes, los venderé baratos y me los llevaré".

Qin Xiaoman se acercó con cautela y miró más de cerca para comprobar que tenía razón, vio que el chico estaba vendiendo y que el negocio iba bien, la gente seguía acercándose a preguntar el precio.

Esperó pacientemente y sólo subió cuando vio que los clientes se marchaban.

Estaba metiendo dinero alegremente en su bolsa, pensando en lo que compraría para el Año Nuevo después de vender los cuadros, cuando de repente le tocaron en el hombro trasero y una voz sonó fríamente: "¿Qué vendes aquí?".

"¡Pequeño Hermano Xiao Man!"

Cuando vio a la persona que le miraba fijamente, a Wang Zhuzi le dio un vuelco el corazón y se metió apresuradamente la bolsa del dinero en la cintura.

Qin Xiaoman observó su pequeño movimiento y frunció las cejas: "¿Qué estás haciendo? Es como si intentara robarte".

"No, no."

"¿Por qué vendes cuadros de Año Nuevo de repente, de dónde los has sacado?".

Wang Zhuzi se apresuró a decir: "Los he traído para venderlos en la librería".

Qin Xiaoman le lanzó una mirada, no era fácil engañarle, podía conseguir cuadros de Año Nuevo en la librería, pero tenía que comprarlos a bajo precio antes de poder venderlos, podía venderlos por dieciocho wen, no sería capaz de conseguir uno por sólo uno o dos wen, ¿de dónde sacaba tanto dinero?

"Sigue fingiendo, ya lo sé, bueno, ustedes dos incluso a mis espaldas ......."

Lo primero que tienes que hacer es tener una buena idea de lo que estás haciendo.

Cuando escuchó esto, las cejas de Qin Xiaoman se tensaron, "¡Realmente es de Du Heng!".

Supuso que este asunto tenía algo que ver con Du Heng, pero no esperaba que este chico fuera tan imprevisible y lo soltara de golpe.

Wang Zhuzi se dio cuenta después de que se le había ido la boca y se la tapó apresuradamente.

Qin Xiaoman dijo con voz fría: "¡No des explicaciones!".

Wang Zhuzi se estremeció ante el grito de Qin Xiaoman, pero le tenía miedo, así que le contó todo sobre los cuadros de Año Nuevo que Du Heng había pintado para que los vendiera en el condado.

"Hermano Xiao Man, no culpes al Hermano Heng, un hombre siempre necesita tener algo de dinero encima. El Hermano Heng está lisiado y no puede andar, pero tiene la habilidad de ganar dinero, cuánta gente en nuestro pueblo puede compararse".

Qin Xiaoman fulminó con la mirada a Wang Zhuzi: "Todavía necesito que me des una lección".

Wang Zhuzi enmudeció.

Qin Xiaoman aminoró la marcha: "¿Cómo ha ido el negocio hoy?"

"Es la última vez que vamos a la ciudad este año, y el negocio va mejor que las veces anteriores. No quedan más de dos cuadros, así que pronto podremos venderlos a un precio más bajo".

Qin Xiaoman respondió: "Entonces sigue vendiendo".

Wang Zhuzi se sintió aliviado al ver que Qin Xiaoman no estaba enfadado y estaba a punto de marcharse con los cuadros de Año Nuevo en sus brazos cuando de repente recordó algo y corrió hacia Qin Xiaoman de nuevo. "Hermano Xiaoman, ¿puedes no contarle esto al Hermano Heng, o de lo contrario definitivamente no me dejará volver a vender cuadros para él?".