Mi Fulang me lleva a casa para una cena suave.

Capítulo 76

Este año, el verano ha sido muy seco, pero el final del otoño ha sido frío y ha seguido a los meses de invierno, y en octubre ha hecho aún más frío.

Muchos alumnos de la academia van a presentarse a los exámenes de campo el próximo agosto, y como los días están contados, el ambiente de estudio de la academia es especialmente fuerte.

Antes, los alumnos tenían que ir al curso de las Seis Artes una vez cada tres días, pero ahora sólo van una vez cada diez días aproximadamente, y tienen que concentrarse en sus redacciones.

En años anteriores, había entrevistas para los exámenes de las cinco artes en el campo, y las seis artes estaban estrictamente controladas, pero esta vez las entrevistas a menudo no estaban abiertas a estudiantes con talento de familias pobres, y los que eran aceptados eran de familias ricas, así que en aras de la equidad y para estar más abiertos a la gente culta del mundo, se cancelaron las entrevistas para los exámenes de las cinco artes en el campo.

El Colegio Banyan se abrió pronto y aún conserva la tradición de las Seis Artes, aunque no exige que los alumnos estudien, sí permite que los estudiantes pobres las experimenten y siempre hay un lugar para ellos cuando vienen.

Hacía tanto frío que Du Heng se puso un chaleco de algodón bajo el uniforme por la mañana, aunque el estilo era un poco tosco, era realmente cálido.

Podía anotar los puntos del profesor durante la lección y sus manos no estaban tan rígidas, por lo que podía escribir sin problemas.

Pensó que la tela era buena y fue a la tienda por la tarde después de clase, diciendo que iría con Qin Xiaoman a comprar más, para poder dar a Berro de Agua y Da Zhuang más ropa de invierno.

En el mercado había niebla y la gente caminaba con las manos entrelazadas y el cuello encorvado, y su aliento salía en un vaho blanco.

Aún era pronto para la Nochevieja, y el condado aún no estaba de humor festivo, por lo que hacía aún más frío y estaba más solo.

Los dos salieron de la tienda con los paños en los brazos y vieron a un vendedor ambulante que vendía calabazas de azúcar heladas, así que Du Heng sacó dos wens para comprar un manojo para el hijo pequeño de Cheng Yi.

"No cojas las de espino, pide peras dulces".

le recordó Qin Xiaoman, al pequeño no le gustaban las cosas ácidas, sólo las dulces.

Du Heng amaba a su único pequeño, y aunque el azúcar era caro hoy en día, estaba dispuesto a gastar dinero para comprar comida para el pequeño.

Pero el pequeño tiene muchos dientes de leche, y los dientes de los niños son frágiles, por lo que Du Heng teme que comer demasiado azúcar dañe sus dientes, así que siempre le da la cantidad justa.

"Dale esta calabaza de caramelo, no le des a Hermano otro dulce por la noche".

Qin Xiaoman envolvió la calabaza de caramelo y la puso dentro de su chaqueta de algodón, sin miedo a derretirla en este día: "Quiere beber agua dulce por la noche antes de dormir, así que no es tan fácil deshacerse de ella".

"Anoche le di a probar el agua dulce y se durmió. El pequeño es fácil de engatusar".

Cuando lo destetaron, le daban algo dulce de comer cuando estaba inquieto para que dejara la leche, pero más tarde se le cortaba la leche y se le volvía a dar algo dulce.

"Entendido".

Los dos subieron al carruaje y metieron todas las cosas en el carruaje. Nadie podía permitirse que alguien condujera el carruaje solo y sufriera el viento frío, así que acordaron tácitamente sentarse juntos fuera y sufrir el frío.