(MTL) Te vas sin decir una palabra

Capitulo 91

* * *

Diez días y luego unos días más. Gracias a correr día y noche, con la excepción de descansos mínimos, Caín y sus caballeros llegaron a su destino rápidamente.

Cuando llegaron al castillo de Arta, los caballeros de Bernate, que controlaron todos los caballos y carruajes, bloquearon a Caín como de costumbre. Supongo que no pensó que se encontraría con el maestro que lo estaba sirviendo de repente sin ningún mensaje, y cuando vio el rostro de la persona que conoció, se sobresaltó e inmediatamente se volvió hacia el costado del camino.

Después de hacer una ligera reverencia al saludo cortés, Cain entró en Arta así.

Ha pasado un mes y medio desde que encontró los papeles del divorcio dejados en la biblioteca. Poco a poco, mi corazón comenzó a latir más rápido al pensar que pronto podría conocer a Agatha.

Cada vez que respiraba, podía sentir el sabor a pescado de la sangre en mi boca seca. Su cuerpo, que no había comido ni dormido adecuadamente durante más de un mes, parecía gritar que ahora era el límite. Incluso eso fue Cain, quien confió en la energía débil e ignoró los gritos de su cuerpo.

Ahora un poco, un poco más... ... .

Mi corazón latía como si estuviera golpeando tambores contra mis oídos. Cada vez que el caballo avanzaba, Caín caía en la ilusión de que sus ojos se volvían blancos gradualmente.

El medicamento que se puso con el estómago vacío parecía ser casi ineficaz ahora.

Al encontrar la guardería, Cain detuvo su caballo. Después de pasar las riendas a los caballeros que lo seguían, abrió inmediatamente la puerta del orfanato y entró.

"¡Ágata!"

Fue un grito que salió de la nada. El corazón de Cain se aceleró abruptamente al pensar en Agatha en algún lugar dentro de la mansión.

sin aliento ¿Será por la emoción de volver a encontrarla, por la culpa de no saber cómo tratarla, o será por el disgusto hacia ella misma? Podía sentir el vómito de tierra por una razón desconocida.

"¡Ágata! ¡Ágata!

A su orden, las personas de la mansión levantaron la cabeza una por una. Todos eran niños bajo el cuidado de Ester.

Los niños, que al principio miraban por la ventana con ojos sorprendidos, se dieron cuenta de que la persona que había visitado este lugar era el benefactor que montó el orfanato.

"¡Ágata!"

Fue cuando llamé el nombre de Agatha cuatro veces seguidas. La puerta se abrió y alguien apareció.

"¿Agatha?"

Caín corrió a la puerta abierta durante un mes. Las expectativas de poder ver sus ojos de punta a punta nuevamente alcanzaron su punto máximo.

"Ágata... ... ."

"Hermano."

Pero no fue así. La que abrió la puerta y apareció fue Ester con su pelo rojo recogido.

"Oh, Dios mío, la mirada... ... ."

Ester se asombró de la pobre negligencia de Caín.

Su cabello, que siempre estaba bien peinado, estaba enredado en mucha suciedad, y no había ningún arma en sus ojos azules que eran tan profundos como el mar. Con la sombra oscura debajo de los ojos, incluso las mejillas que estaban agrietadas como si hubieran perdido peso... ... .

Ester comparó la última vez que había visto a Caín con lo que es ahora. ¿Quién llamaría a esta persona frente a él el Caballero de Hielo Cain Bernate? Él, que no quería mostrar su apariencia desaliñada ni siquiera a su hermana menor, a quien había conocido por primera vez en 20 años, apareció de una manera sombría, incluso si colapsó de inmediato.