(MTL) Te vas sin decir una palabra

Capitulo 51

Incluso después de regresar a la capital, Caín fue inmediatamente al palacio imperial, no a su casa. Como vasallo leal del emperador, sabía que tenía que hacerlo, pero entender su cabeza y controlar su corazón eran dos cosas diferentes.

Agatha se mordió el labio una y otra vez por la impotencia que a veces se apoderaba de ella. También era muy consciente de que Teschen me estaba ignorando abiertamente de esa manera, pero no había tiempo para preocuparme por la atención de otras personas.

Durante varios días esperando que Cain regresara a la capital, Agatha trató con calma de organizar sus pensamientos. El cambio de opinión de una persona era un hecho natural. Además de eso, una esposa que estaba conectada a un contrato para obtener lo que quería era algo que podía abandonar frente al amor verdadero.

No era lo suficientemente aburrido o de mente estrecha como para no entender eso. Fue desgarrador admitir que la promesa de Cain de protegerme para pagar el favor que había recibido de su padre era mucho, mucho menos poderosa de lo que había pensado.

Una semana después de que los Caballeros de Bernate entraran en la capital. Caín finalmente regresó a la mansión donde residía su esposa Agatha.

Pero incluso eso no era tranquilizador. Caín, que regresó a la mansión a altas horas de la noche, fue directamente al dormitorio del anexo en lugar del edificio principal donde estaba su esposa, y pasó allí solo otros tres días. Después de darle a Agatha un mensaje corto para contactarla a través del mayordomo.

desayuno y almuerzo. Agatha solo pudo ver brevemente a su esposo durante dos comidas. Ni siquiera podía caminar a caballo. Con su actitud fría e insensible, se sentía como atrapada en el viento frío que rodeaba su piel.

Pasó otro mes difícil esperando a mi esposo no muy lejos. Agatha tenía la sensación de que la expiración de esta relación, que se había entorpecido en el contrato, estaba llegando a su fin.

"Su Majestad se fue a la cama temprano".

Cerró el libro que Agatha estaba leyendo en voz alta. Me dijo que pasara por el mayordomo si había algún negocio, ¿significaba eso que no debía contactarme en absoluto? No importa cuántos mensajes se enviaron, Caín ni siquiera respondió.

"... ... ¿Tan temprano?"

"Sí. Me dijo que no lo molestara porque estaba cansado y envió a todos los sirvientes fuera del anexo".

Una sonrisa apareció en el rostro de Patricio mientras respondía. Era el mayordomo de la Gran Duquesa, que llegó a la residencia del marqués con Teshen hace cuatro años. Aunque ahora se desempeña como mayordomo del marqués Bernate en lugar de Havel, estaba más cerca de la gran duquesa de Norfolk que del marqués. A menudo me preguntaba qué estaba pensando Caín cuando le permitió confiarle la mansión.

"Si no tienes nada más que decir, me iré".

También fue una actitud de clara falta de respeto por parte del propietario el abandonar su asiento a su antojo, a pesar de que no le ordenó que lo hiciera.

Debería haber sido regañado y regañado por su comportamiento arrogante, pero Agatha, por alguna razón, no dijo nada. Aparentemente, ni siquiera era la verdadera anfitriona del marqués, por lo que claramente estaba pensando, ¿qué significa eso?

Tristemente, Liana cerró la puerta y se quedó mirando la espalda de Patricio mientras se iba.

Cuando Eazel regresó a casa debido a problemas de salud, Teshen se convirtió en el sirviente de más alto rango en la mansión. Entre ellos, Teschen y Patricio aún ejercían como embajadores de la Gran Duquesa.

La pregunta es si hay que temer a la anfitriona del marqués, que no tiene una familia fuerte y no es especialmente favorecida por su marido. Aunque nunca habían hablado abiertamente, pude leer desdén y desprecio en sus rostros y comportamiento.