─Es correcto, Su Majestad.

─En el segundo embarazo, no quiso comer carne pero sí semillas de melón, pedazos de sandía y todos los frutos disponibles en el Tao.

─Su Majestad quiere indicar que el Consorte Imperial estaría esperando al nuevo Guardián Norte...

─Es sólo una suposición; en el pasado, los herederos al trono dorado del Dragón sólo eran los Príncipes Centrales, si el gobierno en KunLun era justo, aparecían el Ave Fénix, el Tigre Blanco, La Serpiente Negra y el Dragón Azur al mismo tiempo en los cuatro territorios, con los cambios, fue extraño que esos guardianes aparecieran, hubo un momento donde no se tuvo la presencia de ninguno de ellos.

─Lo sé, Su Majestad. Cuando su hermano regresó del mundo humano para tomar el puesto de su padre, usted era el único guardián que no sólo nació en la Familia Real, también fue de la Tercera Esposa que venía del Este. Luego de que ascendió al trono e hizo que un humano tomara el puesto de la Emperatriz, el Tao lo bendijo con el Ave Fénix y el Tigre Blanco como príncipes... quién sabe la razón por la que la Serpiente Negra terminó naciendo de esa mujer.

─El origen del Guerrero Oscuro no es el problema ─comentó reflexivo.

─ ¡Alégrese, Su Majestad, si nuestro Consorte Imperial concibe al nuevo Cuarto Guardián, significará un hecho feliz para toda la creación y al fin el Territorio Norte será bendecido!

─Espero que esta información no sea difundida por el momento, puedo equivocarme.

─Comprendo, Su Majestad.

El Segundo Príncipe visitó los aposentos reales cuando el médico se retiró, el Emperador estaba revisando los memoriales y escribiendo decretos en la mesa cercana al balcón mientras el Consorte Imperial veía objetos y decoraciones para el nuevo miembro real. Los saludó con una honda reverencia, conversó con Xi Zhen sobre su estado antes que el Dragón Azur dejara atrás los asuntos de KunLun y lo invitara a caminar por el jardín.

─Ya leí los memoriales que me enviaste, lo hiciste bien pero me preocupa que no descansaras, Zheng Guo. Entre la Casa del Matrimonio y el Territorio Sur...

─No se preocupe, Su Majestad. Estoy bien.

─ ¿Irás al mundo humano? ─preguntó mirando al qilin no muy lejos comiéndose las más bellas flores.

─Sí.

─Al regresar del Espacio Estelar, Taehyung pidió tiempo para despedirse de los que lo criaron en el mundo humano, estás preocupado por él y lo entiendo, pero esa es la elección que hizo.

─Lo sé, mas, quiero estar a su lado.

─Tengo un hijo muy romántico ─fingió resignación ocultando su sonrisa.

─Lo aprendí del Emperador.

─ ¿Sabes qué planea hacer Taehyung con el Espacio Estelar si logra que la planta de la luz eterna no sea utilizada por el Gran Anciano? Yo no puedo intervenir por la prohibición que puso el Primer Puro.

─No con exactitud, pero las estrellas no merecen tenerlo de Gran Antepasado ─dijo apretando los puños.

─Eso también lo decidirá Taehyung. En unos días, el luto acabará, recuerda venir a la primera sesión de la Corte Imperial.

─Lo haré.

─ ¿Viste a tu hermano? Los asuntos en el Territorio Oeste se están manejando bien pero me preocupa un poco ─cesó sus pasos frente a un pequeño manantial.

─No, Su Majestad. Traté de hablar con él cuando la Guardia Imperial puso el cuerpo malherido del Guerrero Oscuro en prisión, sin embargo, parecía distraído.

─ ¿Alguna vez te topaste con el Guardián Norte antes?

─No, ni siquiera conocía su existencia... ─Al meditarlo, recordó, quién sabe por qué, que el aura de la Serpiente Negra era parecida a la del amante de su hermano. Su rostro se ennegreció con la sospecha que surgió dentro de su corazón mas, no pudo decirlo.

─Iré a terminar el trabajo, no te pongas en peligro al bajar al mundo humano, hijo.

─No lo haré.

Un gran cortejo esperaba fuera de la alcoba principal de la Primera Mansión cuando el Guardián Oeste llegó, los presentes lo saludaron con una reverencia, se acercó a la Dama Peng al verla salir cerrando el gran portón tras ella.

─Saludos a su Alteza, el Primer Príncipe.

─ ¿Mi padre se encuentra bien, dama Peng?

─El Consorte Imperial se quedó dormido.

─ ¿Qué sucede con su embarazo?

─Todo está bien, el médico imperial lo revisó esta mañana.

─ ¿Y el Emperador?

─Decidió ir al Estudio Imperial para no inteerumpir el sueño de su Consorte, ¿desea que los sirvientes lo anuncien?

─No, debe estar ocupado. Vendré mañana.

El Tigre Blanco hizo puños bajo las largas mangas de su hanfu sabiendo que después de todo lo sucedido, no podría mirar cara a cara a ninguno de sus progenitores durante un largo tiempo.

Era sólo un traidor.

Zhì Mín se alejó con premura, usando sus poderes llegó a la prisión del Palacio Central en un parpadeo, mandó a que los soldados Imperiales lo condujeran hacia donde estaba el Guerrero Oscuro, pidió que los dejaran solos e hizo aparecer sus garras por las que una corriente eléctrica mortal danzó, avanzó viendo el bulto bajo la luz de la única lámpara al otro lado de la pared con la mente hecha un caos.

Sus pasos a penas audibles se aproximaron con duda.

─Si vienes a tomar mi vida, hazlo rápido ─aconsejó el Guardián Norte con el rostro sudoroso, al recibir el tratamiento sólo para mantenerlo consciente hasta que el Emperador de Jade decidiera su sentencia, el dolor y la fiebre lo acompañaron en su encierro.

El Tigre Blanco alzó sus garras queriendo acabar con todo en un ataque limpio, cuando estaba a menos de un cun del cuello blanquecino, se detuvo maldiciendo bajo.

─No debiste salvarme jamás, no tendría que deberle nada a mi enemigo ─escupió con dureza.

─Estarías muerto.

─Pero no cargaría con este peso en mi corazón, podría pasar por el círculo de reencarnación sin remordimientos ─se rio de sí mismo encontrándose patético─, venía a matarte pensando que así sería como todo terminaría, mas, el peso seguiría en mí, me obligaste a cargar con esto.

Yun Jī vomitó una gran bocanada de sangre, la vista se le oscureció y sudó frío mientras sentía el cuerpo cada vez más débil.

─N-No te pediré perdón.

─He cambiado de idea respecto a tu muerte, sería mejor que vivas muchos años cargando con tus pecados ─respondió sacando una píldora que insertó en la boca ajena obligándolo a tragar.

HILO DE SANGRE - KOOKTAEWhere stories live. Discover now