HILO DE SANGRE - KOOKTAE

七十九

Su actitud fue interpretada por los demás como si se sintiera un poco tímido, señal inequívoca que quizás se sentía atraído por la niña.

─Mañana, Mi Suk irá a una cafetería con algunos compañeros ─comentó la esposa del señor Cho.

─Mi hijo lleva todas las vacaciones sin salir a ningún lado.

─Mi Suk lo llevará con ella si quiere... ¿pasarán la noche aquí?

─Nos quedaremos a dormir en un sauna.

─Mientras los niños pasean, prepararé un plato especial para ustedes.

─ ¿Estás de acuerdo, TaeTae? ─Miró a su hijo esperando una respuesta afirmativa.

─Y-Yo... debo ir al baño. ─Se levantó con rapidez preguntándose si sería mejor fingir dolor de estómago.

─Mi hijo todavía no experimentó el amor de cachorro, es por eso que no sabe cómo comportarse ─explicó la mamá del castañito.

─Mi Mi Suk tampoco, ella sólo habla de estudios.

─ ¿Por qué le consigues citas a TaeTae y no a mí, mamá? ─Seol fingió indignación.

─Porque el amigo de tu padre tiene una hija, no un hijo ─contestó en un murmullo.

─Tomemos una copa por los viejos tiempos. ─El señor Cho sacó una botella especial de soju.

En el camino al baño, el pequeño polluelo se cruzó con una mujer vestida con hanbok que portaba una extraña aura, decidió seguirla en silencio para verificar si era un gwishin* o no; al pasar la puerta al baño casi llegando al patio la misteriosa fémina dejó un rastro de sangre por el pasillo hechizado, la decoración era claramente antigua y a lo lejos se escuchaban oraciones de exorcismo.

─ ¿También puedes ver fantasmas? ─indagó.

─ ¿Quién eres?

Desde una pequeña ventana, un grupo de pajarillos voló con desespero tratando de advertirle del peligro.

─ ¿Qué tipo de dios te cuida?

─ ¿Por qué sigues en este lugar?

─Ah, puedo recordarlo, eres la estrella que mi hijo no pudo conseguir para sacarme de la Villa de la Montaña. ─Dio la vuelta mostrando el rostro de la Vieja Madre del Oeste, rio mientras su cabeza caía y rodaba hasta los pies del almibarado.

La estrella retrocedió incrédulo.

─Tu cadáver está en la plaza de la Ciudad Capital ardiendo hasta hacerse cenizas...

─ ¿Cómo podría morir realmente? ─El cuerpo se acercó a recoger la cabeza.

Cuando se preparó para pelear, el niño se dio cuenta que estaba en medio del patio. Su abuela lo llamó desde el umbral.

─ ¿Qué haces husmeando en casa ajena?

─No lo hice ─contestó todavía perdido.

─Regresemos a la mesa.

La palidez en su rostro fue obvia para la señora Kim que insistió en retirarse, ya caía el crepúsculo cuando encontraron un sauna familiar, se cambiaron y se recostaron oyendo la televisión a lo lejos.

─ ¿Te sientes muy mal, osito de miel?

─Sólo estoy cansado, no te preocupes, mamá.

Al cerrar los ojos luego de mucho, Taehyung divisó las innumerables piedras oscuras en el Espacio Estelar, se mantuvo flotando sobre ellas hasta que se detuvo frente a un pequeño tallo bioluminiscente que se alimentaba de lo que había debajo de las piedras gracias a unas raíces casi invisibles.

─La planta de la luz eterna ─susurró una voz a su lado.

Volteó viendo el cadáver de la anciana cara de gato.

─ ¡Tae! ¡Taehyung! ─Lo sacudió su hermana.

─ ¿Q-Qué sucede? ─Le costó abrir los ojos, sintió que todo su cuerpo estaba empapado.

─Estabas teniendo pesadillas.

─Siento la garganta seca, iré por agua.

Bajo la luz de la máquina expendedora suspiró recordando su corta estadía en el Espacio Estelar.

El llamado Gran Anciano no volvió a presionarlo para que le brindara poder, Taehyung se sentía cansado después de despertar y luchar contra los TaoTie así que decidió cruzar el portal hacia el Reino Celestial para encontrarse con Jungkookie e ir juntos al Palacio Sur, sin embargo, descubrió que no podía salir, quiso preguntarle al Gran Anciano la razón, las estrellas le dijeron que regresó al cementerio de piedras, fue a su encuentro sin esperar verlo removerlas mostrando un líquido similar a la sangre de aroma espeso además de restos estelares todavía conservados que nutrían algo en el centro.

-electrahearth-

¡Hola!

¿Comieron pastel celebrando el cumpleaños de Jungkookie? Ojalá que sí.

El samgyetang es una sopa de pollo al ginseng, se sirve en verano por lo nutritiva que es además de que se tiene la creencia que es un buen remedio contra el calor.

Un gwishin es un fantasma del folklore coreano que falleció sin completar algo que tenía que hacer y por eso sigue en la tierra.

Espero que la actualización les gustara.

Besos bitiezianos.