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✭ [A] ☆

El viaje de 2 horas a Montalcino se hizo nada, recorrer esos maravillosos paisajes con nuestra vista lo hizo corto y, además escuchar las conversaciones de Piper y Clair sobre los italianos a los cuales han estado viendo los últimos días lo hizo divertido.

—¡Me duele dejar a Francesco por una semana! — exclama Clair abatida sobre el de ojos verdes con el que se ha estado viendo en las noches de fiesta.

—Carlo, tampoco estaba mal, pero aquí en Montelcino un Adriano o Alessandro nos encontramos — exclamó Pipper intentando pronunciar bien las r, ya que es algo que se le dificultaba al ser japonesa.

—¡Siempre positivas chicas! — exclama Qui —¡que hombres hay para tirar al aire!

—¡Jum! — Piper, Clair, Yona y yo exclamamos a la vez.

De todas, ella es la que en un edén de hombres italianos ha caído rendida ante un japonés. Ha estado intentando ocultar lo que sea que tenga con Samu, pero nadie se traga el cuento, pues se le nota en los ojos que esta trabadísima. Aunque, puede que el aire italiano les esté haciendo algo y solo sea por el viaje, después de todo esas cosas pasan.

—¿Qué por qué me miran así?

—¿Por qué será? —pregunté y Samu quien estaba a mi lado me dio un codazo.

—Quiero venir aquí con Hak —exclamó Yona quien no dejaba de mirar la inmensa colina llena de flores a través de la ventana —espero Satoru se patrocine este viaje también.

—Yona —la mire ante su comentario descarado — pero ¿Qué crees que es él?

—La abundancia, Drossi y también es... — me miro convencida y de repente hubo confusión en sus ojos que no entendí — nada.

—¿Qué paso? — Samu y yo la miramos intrigados ante su extraño comportamiento.

—Oye, Qui. ¿Cuándo le piensas decir a Samu que te gusta? —evitó nuestra pregunta y miró a la pelinegra.

—¡Yona! — exclamó Quiteri completamente roja y no era la única porque el peligris a mi lado también lo estaba —¡No podías decirle a nadie!

—Así que le dices a ella y a nosotras no ¿eh?, putita — le jaló la mejilla Piper.

—¡Pensé que éramos amigas! ¡Para eso ¿no ah?!, pero para tener que escuchar sus cochinas sí ¿eh? — le soltó Clair tomándole la otra.

—Todos sabemos cómo es Yona con los secretos — dije al aire porque Quiteri lo sabía, todos los sabíamos e igual le contábamos todos y cada uno de ellos.

—Ups, —soltó la peli cereza a mi lado — lo siento, pero es que ya todos lo notaban.

—El chisme esta bueno — soltó Yukihira sensei desde los puestos delanteros.

—Todo lo que uno se entera en un busito — le agrego Isshiki quien manejaba la minivan.

—¡Vaya quién lo ve tan tranquilo! — soltó Isami comiendo un snack.

—¿Cuándo hablan de cochinadas a qué se refieren? —Takumi Aldini e Isami miraron a quienes lo habían mencionado.

Quiteri empezó a inventarse una excusa, pues esas cochinadas las habían hecho en la casa de los gemelos, quienes nos hospedaron muy amablemente.

—Miya está muy callado — soltó Isami mirando detenidamente a Samu quien no podía estar más rojo porque no existía otro tono más intenso del color. —¿Qué tienes que decir en tu defensa?

El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)Where stories live. Discover now