El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

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Un viaje al Pasado Parte I
✭ [Japón, noviembre del 2012] ☆

Satoru Gojō apareció en aquel pueblo al que lo habían enviado para capturar al chamán que un día fue su mejor amigo y que ahora formaba parte del lado oscuro del mundo oculto. Suguru Geto se había convertido en usuario maldito, un chamán retorcido, aquellos chamanes que estaban en contra de la humanidad y con el único ideal de crear un mundo solo para chamanes, pero cuando llegó... él ya no estaba. 

Era lo que usualmente sucedía, porque aquel otro chamán de grado especial sabía ocultarse perfectamente entre las sombras. Lo único que el Gojō veía era una masacre en aquella casona antigua, donde varios civiles habían sido asesinados por ser juzgados como monos débiles.

— Tsk — chasqueo la lengua enojado y de repente vio como un joven aun parecía tener vida... así que rápidamente se acercó a él y lo tomó entre sus brazos sin importarle que sus ropas se manchasen de sangre. Empezó a realizarle los primeros auxilios, pero fue en vano, porque a los pocos segundos murió— si pudiera usar la inversa con los demás, tal vez te habría salvado.

No era su culpa lo que había sucedido, pero él lo sentía así.

—Déjalos, ya están muertos — escuchó una voz ronca femenina y al instante miró en dirección de donde ella provenía, al jardín.

Él se preocupó un poco, porque no sintió tal presencia hasta que ella habló y eso se le hacía más que extraño ya que nunca le había pasado.

Frente a él estaba una chica, con uniforme escolar, cabello castaño largo suelto ondeando con el leve viento al igual que algunas hojas del cerezo, rostro inexpresivo y ojos tan brillantes en tono ámbar que parecían preciosas gemas.

Se quedó absorto por unos segundos, porque la belleza de la chica lo cautivó por completo.

Verla en aquel jardín japonés con las hojas naranjas del árbol de sakura tras ella por la estación de otoño, el verdor del pasto bien cuidado y la característica fuente con cascada y estanque de las casonas antiguas japonesas, todo eso sumándole a la hermosa chica... era como observar un cuadro antiguo y muy hermoso.

— Ya no los puedes traer de vuelta. El personal de limpieza se ocupará — dijo ella mirando al albino.

¿Es una chamán? – pensó él intrigado, porque su uniforme no era de jujutsu y la chica parecía no tener energía maldita. - ¿Qué hace una chica de prepa aquí?

—Solo te estas ensuciando con sangre — le dijo ella mirando al albino que estaba algo salpicado.

¿Qué pasa con esas vendas en la cara? – lo miró frunciendo el ceño – que rarito.

—¿Quién eres y qué haces aquí? — dijo sumamente serio el albino levantándose y caminando hacia ella porque no entendía la situación. 

Ella dio un paso atrás, no porque tuviese miedo, si no porque no quería que la salpicaran de sangre.

—¿Quién eres y qué haces tú aquí? — repitió su pregunta y lo miró dudosa, quedando sorprendida por la altura del chico.

Es obvio que es un chamán, pero ¿Por qué ese tonito? – pensó ella mirándolo – que alto es... me asusta. – eso era lo que pensaba pero su cara seguía neutral, no era como si en realidad la asustara solo estaba sorprendida.

—Yo hice la pregunta primero — le dijo él mirándola a través de sus blancas vendas, con superioridad.

—¿Y por qué tengo que responder? — lo encaró ella.