El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

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𝓐𝓭𝓿𝓮𝓻𝓽𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪: 𝓼𝓶𝓾𝓽,
𝓢𝓹𝓸𝓲𝓵𝓮𝓻𝓼 𝓙𝓾𝓳𝓾𝓽𝓼𝓾 𝔂 𝓗𝓪𝓲𝓴𝔂𝓾𝓾  (𝓵𝓮𝓿𝓮𝓼)

✭ [A] ☆

Mi corazón esta agitado, mis piernas tiemblan, mi piel suda producto de la pasión.

Él es tan ardiente que me prende con solo mirar su escultural ser tallado por los dioses. Cada pliegue de su cuerpo es perfecto, divino, fuera de este mundo. Su sonrisa arrogante me invita a pecar y yo he cedido ante mis deseos que han crecido cada día de estar juntos, aun sabiendo que no debo hacerlo.

Él es mucho mayor que yo, es un Gojō, una escoria mujeriega, una basura de esas que mi abuelo me enseñó a evitar. Pero su toque, su suave piel amasando la mía, nuestros cuerpos sudorosos uno arriba del otro, mis piernas rodeando sus caderas, nuestras lenguas batallando entre ellas y mis sentimientos debordantes que no tienen explicación.

Simplemente no puedo evitarlo, todo encaja a la perfección.

Tal vez soy una tonta, pero siento como si él, estuviese hecho para mí.

¿Cómo llegamos a esto? ¿Cómo estoy tan dispuesta a entregarme a él?

Sé que está mal, pero se siente jodidamente bien.

Siento como si fuese lo más correcto del mundo, se siente de lo más acertado que su mirada llena de estrellas en pleno día me mire con tal deseo e intensidad. Siento como mi entrepierna se moja producto de la excitación que su toque genera en mí, sensaciones descomunales invaden mi cuerpo cada vez que él me besa, cosas que antes nunca había sentido. Sus manos tocan mi cuerpo por los costados subiendo su camisa blanca en mi cuerpo, siento sus labios contra los míos en una danza interminable, estoy nerviosa, temblorosa.

Joder, se siente tan bien.

Pero no daré vuelta atrás...

En este momento nada me importa, no sé cómo de pelearnos a cada segundo nuestros cuerpos terminaron así, pero luego de una espera interminable... el momento ha llegado.

—¿Quieres hacerlo conmigo? ¿Quieres que yo te haga mujer?

Me pregunta con algo de temor en sus bellos ojos. 

Tiene miedo a lastimarme, leo sus ojos con facilidad, pero yo estoy más que decidida.
No importa que suceda luego de esto, él es el indicado, mi corazón me lo dice.

Mi cuerpo, mi corazón y mi mente están en completo acuerdo, ninguna discute, quiero ser de Satoru Gojō hoy y para siempre.

—Sí, quiero darte mi primera vez.

Noches de tormentas, noches interminables...

Hemos pasado días entre besos tan deleitosos que eran desesperantes, sensaciones fuera de este mundo,  él es maravilloso, es ahora o nunca y estoy decidida.

Sé que es él, mi cuerpo y mi alma, todo mi ser lo sabe.

Jamás sentí que algo fuera tan correcto en mi vida, como lo es entregarme a él.

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Abro mis ojos exasperada, estoy completamente sudada y algo excitada...

¿Qué diablos fue ese sueño?

Sé que fue mi primera vez, pero esta vez el chico no estaba borroso, esta vez el dulce chico que me tomaba y hacia suya era Satoru Gojō.

El sueño, el pensamiento, eso me tenía más que aturdida y preocupada, preguntandome el porqué, porqué después de tantos años sin verlo, sin ver bien al chico y solo saber que fue perfecto y apuesto; sueño sobre ese momento tan especial con él, ese chico al que me entregué como Satoru y no como alguien más, como si hubiese sido él.