El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

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Ese Satoru lo que es, es un aculillaó – fue lo que pensó ella al abrir la puerta del baño y notar que su padre estaba apuntando al cuello del albino con su cuchillo. Satoru estaba sentado en su cama, intentando sostenerse con ambas manos a ella teniendo al amenazante Khun encima y una gotita de sudor le recorría por la cien.

—Papi ¿Qué estas haciendo?

—Princesa, te ves hermosa — le dijo sonriente, pero sin dejar de apuntarle a Satoru. En ese momento Satoru la miró de reojo y observo un tanto a la chica sonrosándose por lo que veía, pero su concentración volvió inmediatamente al cuchillo del Khun que lo rozó al él notar como veía a su hija. — pero es obvio, eres mi hija. ¿Y yo cómo me veo? — preguntó en son de querer escuchar el halago.

—Estas perfecto papá.

—Desde luego, soy Khun Agüero Agnis.

Y así Androssi habla de mí – pensó Satoru.

—Papá ¿Por qué estas apuntando a Satoru con tu cuchillo? y tú — señaló al albino — ¿por qué estas sudando? ¿No que eres el chamán más fuerte?

—No sé cómo... pero traspasó el infinito — dijo Satoru inquieto.

—Papi, deja a Satoru tranquilo.

—Solo estamos conversando, canaria...

—Papi... — ella se colocó ambas manos en la cadera y lo miró fijamente.

—Mmm, Ok... solo que de repente sentí que tenía que amenazarlo más seriamente.

¿habrá escuchado lo de antes? – se preguntó ella, no había tardado tanto vistiéndose por lo que tal vez su padre escuchó a Satoru seducirla y tal vez fue por lo que paro en seco el acto – No, si lo hubiera la Gojōconda ya hubiera desaparecido.

—Ya sabes Bakagojō — dijo apuñalando en medio de la entrepierna del chico con fuerza, lo que cortó limpiamente la sabana de la cama e inclusive el colchón.— ella, al único que le dirá papi es a mí y mmm a su otro padre... — dijo retirando el cuchillo y guardándolo en su maletín.

—¡Papá! — se quejó ella.

Este padre mío ¿Qué haré con él?

—Te está llamando Tetsurō — dijo él lanzándole el celular — contéstale que tengo que hablar seriamente con él.

—¿Por qué tienes que hablar con Kuroo? — dijo ella atrapando su celular y mirando con mala cara a su padre, para luego contestar la videollamada en la cual inmediatamente apareció un Kuroo en la pantalla —Mochi, mochi ¿Cómo estas mi gatito?

—¡¿CÓMO QUE MI GATITO?! — exclamaron el albino y el peli celeste a la vez.

—Drossi, princesa... Waooo estas, no hay palabras para describir lo bella que eres.

—Claro que no, su belleza va más allá de entendimiento, es mi hija....

—¿Khun-san? — expresó el chico en tono de voz preocupado y abriendo los ojos como platos.

¡No soy el único! – pensó Satoru limpiándose un poco el traje.

—El mismo — dijo él acercándose al teléfono de su hija y colocándose frente a la cámara.

—Khun-san — dijo aún más sorprendido al verlo en su pantalla — (Cof, Cof) Khun- san — cambio la voz a una más seria —¿Cómo ha estado?. No lo veo desde la cena de navidad. Se ve... se ve bien.