El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

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✭ [Un viaje al Pasado Parte III] ☆

El albino estaba recostado en la cama leyendo un libro, mientras la castaña dormía plácidamente a su lado. Después de varias horas tratando con la adolescente en su faceta "happy" logró hacer que se durmiera y mágicamente había dormido casi todo el día después de comer.

Apartó su mirada del libro para ojearla por unos segundos y hacerse las mismas preguntas desde que la acostó allí y él junto a ella.

¿Por qué me preocupo tanto por ella?- no interpretaba que significaba ese sentir que nacía desde su interior desde el medio día -¿y por qué me gusta verla dormir?– se sentía extraño y un acosador por tener esos pensamientos - ¿Por qué estoy acostado al lado de una chica sin tener sexo?- era la otra pregunta que se hacía- Bueno, esta drogada no me aprovecharé de ella y estamos en el mismo cuarto por el tifón- los argumentos eran lógicos, pero una parte de él se traumaba al sentirse tan bien al tenerla a ella durmiendo a su lado, porque él nunca se había preocupado tanto por alguien que no fuera el mismo, sin ningún interés de por medio... mucho menos una chica, y nunca se había quedado acostado con una sin hacer absolutamente nada.

Debería llamar a casa de nuevo, no he hablado con él- pensó esta vez colocando el libro en la cama, y luego tomó su celular y marco.

—Eres tú ¿A esta hora? — contestó luego de un par de tonos un niño irritado, pero una casi invisible sonrisa se dibujó en sus labios al recibir la llamada de su tutor aunque fuese tan tarde.

—Neeee~ Megumi chan — saludo infantilmente el albino, quien había decidido no llevar al pequeño a esa misión por razones obvias—¿Por qué me hablas así? ¿y que haces despierto a esta hora?

—Pues, me está llamando. ¿Qué quiere?

—Solo quiero saber... ¿Cómo está mi pequeño Megumi chan y Tsumiki ?

—Bien. Ella como siempre.

—¿Y no vas a preguntar cómo esta tú increíble tutor?

—¿Cómo está?

—¡Estupendo como siempre!

—Ok.

—Por cierto, hable con la señora Oka hace un momento, se encargará de ti. Estaré un par de días fuera por la tormenta. Si necesitas algo pídeselo a los sirvientes.

—¿Qué no puede teletransportarse?

—Hay algo en este lugar que no me lo permite, pero no te preocupes por mi Megumi chan... estoy muy bien acompañado —dijo mirando a la castaña acostada a su lado.

—Una mujer como siempre — dijo haciendo una pequeña mueca, porque a pesar de su edad conocía perfectamente los andares de su tutor.

—Solo trato de conseguirte una buena madre — le dijo en tonos de burla.

—Si claro.

—Bueno, bueno Megumi chan deja de ser tan gruñón. Nos vemos, la fiera ya se está despertando. Hasta lueguito.

—Adiós

—¿Hum?

Androssi se removió entre las sábanas sintiéndose completamente relajada, como si hubiera tenido el mejor sueño de su vida. Abrió sus ojos lentamente para percatarse de que las luces estaban un poco bajas pero cálidas, como las había puesto el albino para dejar dormir a la chica tranquilamente y él poder leer.

Ella se quedó observando el gran ventanal empañado por la humedad debido a la tormenta. Lo único que podía observar un poco más allá, era un cielo oscuro y tormentoso, sin estrellas ya que eran cubiertas por las nubes grises en el firmamento, solo un poco de las sombras de las montañas y las gotas de lluvia caer torrenciales una tras otra.