El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

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✭ [Un viaje al Pasado Parte II] ☆

—¡UNA HABITACIÓN! — exclamó preocupada Androssi — ¡¿Me está diciendo que solo le queda una habitación?!

—Si señorita, lo sentimos pero desde que hace un par de horas se dio la señal de alerta en el país por el tifón— le contestó la recepcionista que reía y miraba tontamente al albino a pesar de tener las vendas blancas porque había quedado prendada solo con su perfil. — Las personas que estaban de paso o cerca del pueblo, reservaron y solo nos queda una.

Que conste que yo le iba a pagar una a la nena, pero ya que el destino así lo quiso... me llevaré a la colegiala literalmente al cuarto – pensó riéndose el albino por la expresión de Androssi. – je je je

—Tiene una cama, pero un sofá y es grande, estarán cómodos allí.— le contestó un tanto inquieta a una Drossi con mirada tajante — Disculpe, pero es lo que puedo ofrecerles.

—Vámonos Gojō— le dijo ella en una orden al albino y se giró para irse — Busquemos otro hotel.

—¡Oye no me des, ordenes! ¡No hay más hoteles! — soltó Satoru, ya que habían ido la mayoría de los pocos hoteles y hostales en el pueblo, y ella pedía irse porque solo había un cuarto—¡A este paso acabaremos refugiándonos en una cueva!

—Todos los hoteles están llenos — contesto un apuesto y alto chico castaño de ojos verdes que salió de una puerta tras la recepción — llamé mientras usted hacia su show por dormir en la misma habitación que el rarito — dijo en tonos neutros observando las vendas en el rosto del albino —Estuve llamando para ver si le conseguía una, porque claramente no quiere dormir con el tipo que parece un delincuente.

Androssi no pudo evitar la risa y Satoru miró al chico molesto por aquel comentario.

¿Cómo que parezco un delincuente?... Solo cargo las vendas. No es para tanto— se quejó mentalmente. – ¡Soy el que va a pagar!.

—Oh, ¿enserio? — Androssi detuvo su risa y le puso una mano encima al chico que hizo que se colorase por la cercanía de la chica— eres muy amable ¿sabes?

Y esta ¿Por qué repentinamente le está coqueteando a él? ¿Qué no ve que yo estoy aquí? – se irritó el albino, pues  otro chico en el mismo campo de visión se estaba llevando la atención de una chica sobre él. – Soy hermoso.

—Le pondré sábanas extras para que él duerma en el sofá.

Mmm qué más da... mejor la momia al hostal de mala muerte – pensó ella irritada pero le mostraba una sonrisa a aquel guapo y tímido rubio.

—Gracias ¿...?

—Nakamura

—Nakamura kun, Soy Androssi.

—Mu- Muuu-cho gusto.

Que tonto, ella lo tiene todo acorralado – se rio internamente el albino de aquella escena, pero sin dejar de sentir aquella molestia al ser algo ignorado.

Él y la chica habían hablado un poco en auto, pero no tanto y casi todo fue ella agradeciéndole falsamente su amabilidad por pagarle una habitación para pasar la noche.

Todo el trayecto hasta aquí alabándome y me volteo y le coquetea a otro.

El chofer del auto les entrego un par de bolsas con ropa para cada uno, útiles de uso personal y comida instantánea.

—Oye linda, dame la habitación — le dijo el albino a la recepcionista.

La recepcionista, que aún no paraba de mirarlo, asintió nerviosa por la presencia del albino. — ¿Podrían darme sus identificaciones?