El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

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—𝕊𝕒𝕥𝕠𝕣𝕦 𝔾𝕠𝕛ō—

¡Demonios!

¿Por qué estoy tan nervioso?

Solo es una chica más.

—¿Por qué me miento así?. Ella no es solo una chica, no es cualquier chica y creo que ya no puedo mentirme — sonreí con frustración frente al espejo del baño mientras veía como las gotas de agua caían sobre mi rostro, luego de haberlo lavado como por 5ta vez — Es la primera chica a la que traigo aquí, a la que traigo a una de mis propiedades, por la que me esfuerzo tanto. Cualquier chica se moriría por estar en su lugar, por tener una segunda cita conmigo, por tenerme más de un día, pero ella...

Ella es tan difícil...

Luce furiosa como si quisiera asesinarme y tengo miedo dormir esta noche porque ella es capaz de hacerlo.

Sí, yo tengo miedo, pero Androssi produce muchas cosas que carecen de sentido en mí.

Empezamos con el pie izquierdo.

¿Qué digo pie?.

¡Todo el maldito lado izquierdo!

Llevo preparando esta cita toda la semana, quería que saliera perfecto, pero empezó mal. Ella parece no querer estar aquí.

Lo que le dije y los tonos que usé, tampoco ayudaron.

¿Por qué soy tan imbécil?

Tome una toalla y me seque la cara, para mirarme al espejo una vez más. Ni siquiera he usado lentes en lo que estoy con ella. Ella es tan frustrante como relajante, pero yo soy un idiota.

¿Por qué le dije eso?.

No quise sonar así.

Ella en verdad me gusta, creo que demasiado, admito que estoy algo obsesionado, pero no se lo diré a ella porque no sé en qué piensa, no sé qué pasa por esa cabecita. No es que no la entienda, simplemente no la puedo descifrar porque es como un enigma.

Nunca me había gustado alguien y lo demás no lo entiendo.

—Odio que me mire como lo hizo, pero bien al menos decidió pasar el fin de semana conmigo para descubrir que está sucediendo.

Eso me hizo feliz, de una forma extraña.

Sali del baño para encontrarme a Androssi en ese vestido que le queda tan bien, peleando con el televisor. Rebuscaba el botón de encendido de un lado al otro tocándolo, pero no encontraría nada porque esta tv no es de esas.

¿Cómo lo hace?

Es tan hermosa, tierna y sexy a al vez.

—¿Cómo se enciende esta cosa? — se quejó sin mirarme, aun seguía viendo la tv.

Debe llevar rato allí- una risita se escapó de mí. La escena es bastante divertida. No sé cómo lo hace pero ella me exaspera, me anima y me tranquiliza. Todo y más, a veces casi al mismo tiempo.

—Siri enciende el televisor. — dije, Androssi me miró con los ojos llenos de asombro.

No dijo nada pero sé que en sus adentros tal vez diría: "cosas de ricos", aun cuando su primo era adinerado. Ella siempre se sorprendía cuando pasaba algo así, como cuando vio mi jet casi se le cae la boca y me dio varios golpes en el hombro diciendo que era demasiado, que me estaba pasando. Lo mismo con las ropas y me tildo de acosador por saber todas sus tallas, pero solo necesite un esfuercito de mis ojos para determinarlas.