El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

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—𝕊𝕒𝕥𝕠𝕣𝕦 𝔾𝕠𝕛ō—

—Chicos, es hora de irnos — por alguna razón desconocida me sentía una basura.

No, la razón no es desconocida, soy un imbécil. La verdad es que siempre lo he sido con las mujeres, pero nunca me había afectado hasta ahora.

—¿Qué, pero por qué? —Yuji y Norbara chillaron al mismo tiempo.

—Estamos jugando — protesto Megumi que al igual que los otros estaba frente al televisor cada uno con un control de mando jugando.

—Oiga sensei, ¿Por qué tardo tanto? – Nobara.

—Tal vez estaba haciendo del dos —Yuji

Pensé que Itadori me respetaba.

—Chicos, tenemos que irnos — insistí, necesitaba un cigarro.

—¡NO PODEMOS IRNOS HASTA QUE GANE AL MARIO PARTY! —grito Nobara.

—¡Yo ganaré! — Yuji

—Dejen de gritar, par de tontos — Megumi.

Suspire con cansancio. No tengo tiempo para explicar que hice llorar a Androssi.

¿Qué clase de sensei del amor sería para Yuji después de esto?

—¿No viste a Andro? — pregunto Samu — se le va a enfriar la pizza.

—Ya está fría — Kenma me miraba como si supiera lo que había hecho.

—¿Andro? ¿Estás bien? —Samu dijo mirando en mi dirección, no pude evitar girarme.

Ella estaba tras de mí, tan pequeña. Tenía los ojos un poco rojos.

Maldición, es mi culpa.

—¿yo? — se señaló así misma, fingió una sonrisa y tomó un pedazo de pizza— Sí, solo me lave la cara y me cayó jabón en los ojos.

—¡Andro eres tan torpe! —se rio Samu, lo cierto es que Drossi sabe mentir bien. Pero si Kenma no se lo creyó, porque me está matando con la mirada, no creo que Samu se lo haya creído y tal vez está fingiendo para no incomodar.

Es obvio que esta fingiendo ¿porqué pienso en estupideces?

—Chicos, ya vámonos. — no podía mirar a Drossi a la cara — Los espero afuera, tienen un minuto.

Megumi me miró con el ceño fruncido, tal vez por el extraño comportamiento que estaba mostrando.

—Esta bien — se levantó y jaló a Yuji consigo — Ya vámonos.

—¡Aguafiestas!

Sí, soy un aguafiestas...

Los chicos se despidieron de los universitarios y Kenma nos acompaño hasta la salida de mi casa lo que me pareció raro de su parte.

—Satoru Gojo, los Gojo no tienen nada que andar haciendo con los Zahard — su comentario me dejó helado y gire a verlo.

Allí me percaté de que él tenía uno, no era como el de Drossi pero el brazalete era parecido.

Con razón me odia, si lo lleva en la sangre.

—𝔸𝕟𝕕𝕣𝕠𝕤𝕤𝕚 𝔸𝕘ü𝕖𝕣𝕠—

Satoru Gojo...

Idiota profesional...

¿Quién se cree él para tratar a una así?