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Estábamos en la cima de la escalera justo para entrar al subterráneo cuando vemos salir a quien debe ser un estudiante de chamán por su vestimenta. Él cargaba a alguien en sus brazos, vestía uniforme escolar femenino y probablemente estaba herida, pero desde donde estábamos no podíamos verla bien.
El estudiante se quedó estático, tal vez ante nuestra presencia y solo nos miró desde abajo algo temeroso, parecía no reconocerme por lo que debía ser de la escuela hermana y haber faltado a la actividad en la ciudad chamán. Ajusté mi vista para observar mejor quienes eran y me congelé porque la chica herida en sus brazos era alguien a quien apreciaba demasiado y le cogí mucho cariño en poco tiempo, desde que la conocí en aquel baño de un restaurante...
Cabello tintado en castaño claro, no había que acercársele para saber que estaba mal, había perdido un ojo y apenas se veía su respirar, su energía estaba completamente débil a punto de desaparecer al igual que ella, sus heridas parecían haber cerrado, pero eso era todo.
—Androssi, aun estas muy débil... — me reclamó Hak.
Pero yo ya me había acercado a ella y empecé a utilizar mi técnica inversa a pesar del dolor que eso me causaría, pero eso no me importaba porque ella era alguien a quien yo quería y le había tomado un inmenso aprecio como si fuera una hermana menor.
El estudiante se me quedó mirando intrigado y en sus ojos se mostraba algo de terror, entiendo un poco... ando como demonio por allí, mi aura no ayuda y tampoco soy tan conocida. A pesar de que los ejecutivos ya debieron avisar sobre el cambio de lugar, casi nadie debía saber quién era esa chica del clan Zahard que había tomado el lugar de Satoru y mucho menos quien era el guardaespaldas que la acompañaba.
—¿Cómo pasó esto? — le preguntó y el titubea.
Apago mis ojos un poco, escondo mi aura y colmillos para tranquilizarlo y parece funcionar, porque sus hombros caen en calma. Hak se acerca y me sostiene para que no me desmaye u algo, pero no me detiene porque sabe que no lo haré pues la persona entre la vida y la muerte es Nobara Kugisaki.
—Chamanes de grado especial — dice Hak sacando su identificación y rebuscando la mía en el bolsillo de mi falda, para mostrárselas — Zahard Son Hak, Zahard Agüero Androssi.
—¿Ustedes son... — mira el uno al otro como analizándonos.
Hak y yo no parecíamos precisamente chamanes sino maldiciones u otra cosa. Sabrá Dios que es lo que él estaba pensando de nosotros. Asentimos ante su pregunta y empieza a relatar lo sucedido: la maldición de cara parchada, Todou y su hermano. Por lo que había escuchado del evento de escuelas hermanas, ese debía ser Yuji pues Todou habia empezado a llamarlo así desde entonces y en el pueblo chaman no paraba de perseguirlo llamandolo hermano.
