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𝔸𝕕𝕧𝕖𝕣𝕥𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒: 𝕒𝕝𝕘𝕠 𝕕𝕖 𝕔𝕠𝕟𝕥𝕖𝕟𝕚𝕕𝕠 𝕐𝕦𝕣𝕚 (Creo en verdad no sé jajaja)

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—¡Dios que locura! —expreso el pelinegro con ojos dorados gatunos

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—¡Dios que locura! —expreso el pelinegro con ojos dorados gatunos.

Había estado varios minutos pensando en todo lo que el albino le había dicho y no podía evitar pensar en que si todo eso era cierto, tal vez él tenía razón, pero lo que más le carcomía era la incapacidad de él poder protegerla como ella se merecía.

¿Qué clase de hombre seré sino puedo proteger a mi chica?

Kuroo se recostó en el sofá de costado, con la cabeza sobre el respaldar y las piernas colgando, miró de reojo al par de chamanes que estaban cocinando de lo más tranquilos mientras el pelinegro le explicaba al albino parcialmente lo que sucedió durante su encierro.

Todo esto es demasiado para mí. Pero aun así yo, necesito hablar con ella...

—Oye, enserio ¿no quieres nada de comer? —le preguntó el albino mientras se comía un dulce que encontró en la nevera.

—Yo — Kuroo iba a protestar, pero el olor de la comida lo invadió y su estómago gruño.

—Creo que si quiere — soltó Hak en una pequeña risita — Tienes que comer Kuroo, comer te hará sentir mejor.

Hak, siempre parece el hermano mayor de todos- pensaron ambos.

—Tengo curiosidad — soltó Satoru Gojō al escuchar nuevamente las risas femeninas provenientes del baño — ¿Qué paso entre esas dos?

Han tardado demasiado en el baño – pensó Satoru preocupado – el amor entre mujeres es el mejor, pero no para Androssi.

—¿A qué te refieres? — pregunto Hak mientras probaba el ramen y le lanzaba una cerveza a Kuroo que este atrapó fácilmente — pareces necesitar un trago.

¿Un trago?.. Necesito una botella – se rio internamente mientras habría la lata y luego le dio un buen sorbo a la amarga cerveza.

—Ahh, lo necesitaba — suspiro y luego miró al par en la cocina que se intrigaron de repente — Creí que iba a morir, aparecieron este poco de seres horribles de la nada, con su aura aterradora y empezaron a matar a todos.

Kuroo sintió como escalofríos recorrian su espalda al recordar lo sucedido, pero a la vez estaba un poco aliviado al por fin poder hablar sobre el tema porque tenía que sacarlo. En los últimos instantes de su vida, el ex capitán del Nekoma, estuvo pensando en tantas cosas e intentando entenderlas incluyendo su propia vida amorosa.

Hak y Satoru lo miraron atentos, tal vez lamentando un poco la situación del chico, porque aquel par más que nadie había visto un montón de personas pasar por situaciones similares e inclusive chamanes y sabían que era difícil, porque aunque ellos estuviesen acostumbrados esa vida no era para todo el mundo.

El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)Where stories live. Discover now