{31}

879 83 70
                                    

✭ [A] ☆

Me desperté primero.

Kuroo aun duerme, su rostro esta placido y su cabello negro revuelto como es usual.

Me acomodo de costado y me tapo un poco con la sábana mi pecho desnudo evitando que a su vez se cubra su cuerpo tonificado porque quiero seguir babeando por él.

Me quedo observando cada facción de su rostro y su torso desnudo que me incitaba a la lujuria.

Mi mirada viaja desde su clavícula pronunciada a sus pectorales y luego su marcado abdomen.

Llevo mi mano a su piel para acariciarla con mis dedos, con calma dibujó círculos imaginarios en su pecho y abdomen.

Una sonrisa se asoma en mi rostro al recordar los buenos momentos de la noche anterior y la madrugada. Anoche no empezó para nada como quería, me quede esperando a mi novio, se echo a perder la comida, pero...

Terminó de lo más bien.

—Buenos días Tetsurō— me acomodó en su pecho para plantarle un beso en la mejilla y él por instinto sostiene mi cintura para pegarme a él.

—Pero que buena forma de despertar, eh — dice sosteniéndome sobre su cuerpo, su mano en mi espalda me presiona contra él.

Nuestros cuerpos desnudos hacen contacto al estar bajo la misma sábana, mi pecho se presiona contra el suyo, mi corto cabello cae un poco al lado de mi cara y apresa un poco la suya. Kuroo toma mi rostro con una de sus manos, lo acaricia con sus largos dedos y me planta un beso en la frente. Nuestras miradas se encuentran y sonreímos como tontos.

—¿Te compensé bien anoche? — pregunta acomodando mi cabello hacia atrás.

Sonrió nerviosa ante su pregunta y luego miro de reojo al techo fingiendo pensármelo.

—Creo que solo un poquito — lo miro mientras hago un ok con mis dedos para señalar que fue poco en son de burla, ya que en realidad fue fenomenal.

—Eres una loca, Androssi — me mira travieso y acerca su rostro al mío para chocar su nariz contra la mía y rozarla con ternura — me vas a dejar seco para siempre, si seguimos así. Te conozco desde niña, sabía que eras una pervertida, pero cada vez me sorprendes más.

—Je je — una sonrisa nerviosa salé de mí y me encojo de hombros porque no podía negar el asunto.

Me encanta el sexo y soy medio adicta, si pudiera hacerlo lo haría todo el día sin cansarme. Aunque Kuroo sea fenomenal, es un hombre normal y yo soy algo maldición, se cansa más rápido que yo, ya que cansarme fácilmente solo sucede si uso mi energía maldita o si alguien como Satoru me toma. En eso el puto gana, porque Satoru podía darme y darme sin parar tanto como yo quisiera hasta saciarme por completo.

Espera... ¿Por qué los estoy comparando?

—¿Qué paso, gatita? —Kuroo pregunta tal vez ante mi gesto ya que soy demasiada expresiva y se debió notar que me perdí por unos segundos.

Niego con la cabeza ante el pensamiento y su pregunta.

—Oye, Drossi — el rosto de Kuroo repentinamente se pone serio y él casi nunca esta serio por lo que me altero internamente un poco.

—¿Sí?

—Estaba pensando en que ya llevamos un casi un par de meses saliendo....

¿Eh? – empecé a entrar en pánico porque se escuchaba demasiado serio, lo quiero sí, estoy feliz con esto sí, pero aunque pronto cumpliríamos dos meses juntos... solo llevábamos eso, un par de meses.

El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)Where stories live. Discover now