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𝓢𝓹𝓸𝓲𝓵𝓮𝓻𝓼 𝓭𝓮 𝓙𝓾𝓳𝓾𝓽𝓼𝓾 𝓚𝓪𝓲𝓼𝓮𝓷.

✭ [S] ☆

La semana pasó rápido, pero fue divertida. Sábado y domingo de playa, lunes a viernes entre misiones y entrenamientos con los chicos, cuidar a Androssi que era un placer porque ella me hace reír demasiado con sus locuras. Lastimosamente para mí, ella mañana se iría, así que fui a su habitación a hablar con ella un rato.

La puerta estaba entreabierta, pero me detuve al notar que estaba en video llamada con él... como todas las malditas noches.

Ella estaba acostada en la cama de forma lateral, con las piernas sobresaliendo y pataleando suavemente. Su posición me dejaba ver desde donde estaba, tanto su rostro como a un Kuroo en la pantalla de su móvil.

—¿Unos días más? — se escuchó decir a ella entre algo sorprendida y triste.

Si cariño, lo siento... ya quiero verte, pero hubo unas empresas a las que no pudimos asistir y bueno estarán disponibles la otra semana. — le contestó el gato con su voz ronca.

—Mmmmm — Androssi inició un mohín infantil bastante tierno, el cual me dio ganas de pellizcarle las mejillas por su regordeta cara enojada. — pero yo quería verte mañana.

Oh, me saludas a Androssi — se escuchó una voz femenina en aquella habitación, que ambos conocíamos perfectamente.

—¿Elena? — preguntó ella algo sorprendida y la mencionada apareció en la cámara saludándola alegremente. Sé que ella dijo que no estaba celosa, pero ni siquiera tuve que usar mis ojos para ver su alteración — Hola, Elena ¿Cómo estás?. Me alegro de verte— contesto tranquilamente y lo último fue una mentira, pues arrugó la nariz.

—Todo bien, el viaje ha sido muy divertido. Ojalá y estuvieras con nosotros — le contestó ella, parecía sincera. Así que no la puedo juzgar, pero... —Bueno bueno, déjame hablar con mi novia — le dijo el gato apartándola de la pantalla y pareció caminar hacia otro lado.

—¿Esta en tu habitación? — creo que eso se le salió a Androssi.

—Sí, el grupo quedo en reunirse esta noche aquí y ella llegó temprano.

—Ahhh ya... — contestó ella seca.

—¿Qué pasa gatita estas bien?

—Si, solo te extraño.

—Yo también —le sonrió él. — ¿Qué tal tus estudiantes de cocina?

Él creía que Androssi enseñaba en una escuela privada cocina y estaba aprovechando sus vacaciones para adelantar varias clases porque en octubre se iría a Italia a los restaurantes de los amigos de su senseis. Eso fue lo que le dijo a él, lo que no era total mentira, pues sí daba clases y las estaba adelantando, pero no eran precisamente de comida. Más bien eran clases de como usar armas de formas mortales y no morir en el intento.

—Bien, aprendiendo. Yuji es muy bueno cocinando.

Y también en las artes marciales- pensé, ya que le agregamos artes marciales a sus clases, porque ella era experta en varias y a los chicos se les hacía más fácil entrenar con ella. No es que sea mejor sensei que yo, no... yo soy mejor, pero a diferencia de mí... los golpes si le llegaban, aunque difícilmente.

—Me imagino con la sensei que tiene. Si fueras mi sensei, serías mi favorita — dijo con una voz sumamente profunda y coqueta.

—¿Ah sí y qué quieres que te enseñe esta profesora? — exclamó Androssi acomodándose ante la cámara con una voz sumamente sensual.

El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)Where stories live. Discover now