El Chico de la Venda en los ojos I & II (Satoru Gojo x OC)

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Un viaje al Pasado Parte VII

✭ [S] ☆

Le dije te quiero, más bien se lo solté a los 4 vientos y aun no me lo creo. – aquello salió de mí sin pedir permiso o siquiera pensarlo, pero así me sentí en ese instante y una parte de mí no se arrepiente de haberlo hecho - ¿Qué diablos me ha pasado?

¡Maldición! ¿Qué tiene ella que me ha vuelto loco y no sale de mi mente?.

El solo pensar en ella me hace sonreír.

Creo que me enamoré... - sacudí la cabeza sin aún creerme todo.

No tengo novias, solo chicas de una noche y ya, solo jugueteos y sexo sin sentimientos, solo placer. Pero ahora, no puedo dejar de pensar en ella y solo en ella, en todo nuestro fin de semana, en cómo me sentí.

Ahhh. Tal vez si estoy enamorado- suspire mirando al cielo, antes de proceder a entrar en mi casona principal en la cual acababa de aparecer. Después de tomar el tren y salir del pueblo, intenté teletransportarme y efectivamente funcionó. – No sé qué mierda tenía ese pueblo, pero agradezco el haberme encerrado allí con ella.

Abrí la puerta para entrar a donde vivía con mis dos niños, un par de sirvientes y niñeras para atenderlos más a ellos que a mí.

A pesar de que nací en una cuna de oro, tanto servicio no era algo que me gustase. Tampoco quería que ellos crecieran como yo, solo entre personas del servicio, personas que estaban allí para atender y alabar al señorito de la casa.

Así que intentaba estar con ellos cada vez que pudiese y tratar de trasmitirles el cariño que nunca recibí, aunque en realidad no sé si eso se me daba bien.

Igual necesitaba a alguien que atendiera a Tsukimi mientras yo iba a misiones con Megumi o ambos... cuando no podía llevar al pequeño. Pasé entre demasiadas entrevistas hasta que encontré a quienes pudieran darle un lugar más acogedor que en el que yo crecí.

—¡Regresé! — dije al llegar a casa y ver a mis dos niños sentados viéndo series en la tv.

—¡Gojō! —Tsukimi corrió animada hacia mis brazos e instantáneamente la cargué, mientras el otro me veía con su carita amargada.

Ains. Tan caro que me salió para que me mire así. – no criticaba su actuar, pero ojalá y fuera un poco más no sé ¿Niño sonriente?, como la pequeña Tsukimi- pero bueno, espero algún día sea tan fuerte como yo. Tiene potencial.

—¿Me extrañaron? — exclame alegre sabiendo la maravillosa respuesta de que sí, despues de todo ¿quién quiere estar lejos de mi? .

—Sí — me dijo la pequeña pelinegra, mientras el otro aun me miraba amargado, pero ¿Qué voy a hacerle?.

—Ya era hora de que volviera — dijo casi en una mueca y voz de disgusto.

—¿Por qué me hablas así Megumi chan? — expresé dramáticamente mientras caminaba hacia el sillón para acomodar a Tsukimi y sentarme en medio de ambos —Yo tanto que te quiero.

—Megumi deberías de ser más amable con Gojō.

—Solo dije que hace rato debió volver.

—Discúlpame, pero es que no podía partir de allí. Digo había un tifón y no podía teletransportarme, pero no importa les tengo algo importante que contar — inicié un alboroto y logré captar la atención de Megumi chan —¡Les conseguí una madre!

—¿EH? — ambos niños se miraron extrañados, aunque Tsukimi intentó ocultarlo.

—¿Enserio es tan difícil de creer? — ninguno respondió.